Shanghái. – La aerolínea de bandera de China, Air China, registró en 2022 unas pérdidas netas de 38.617 millones de yuanes (5.617 millones de dólares, 5.146 millones de euros), más del doble (+132,1 %) que las experimentadas el año anterior, lo que supone además un tercer ejercicio consecutivo de resultado negativo.
En la cuenta de resultados que remitió anoche a la Bolsa de Hong Kong -donde cotiza-, la compañía no hizo mención alguna a la política nacional de ‘cero covid’, cuyos confinamientos y restricciones provocaron un frenazo en la actividad económica el año pasado y, desde el inicio de la pandemia, lastraron los negocios de las aerolíneas.
La empresa estatal únicamente se refirió a «desafíos» sin especificar y apuntó que «se aplicó para responder a las dificultades operativas».
En 2020, la compañía había perdido 14.403 millones de yuanes (2.095 millones de dólares, 1.919 millones de euros), cifra que en 2021 se ensanchó hasta los 16.635 millones de yuanes (2.420 millones de dólares, 2.216 millones de euros).
Air China transportó en 2022 a 38,6 millones de pasajeros, un 44 % menos que el año anterior y una cifra que representa únicamente un tercio del volumen de 2019, el último año anterior a la pandemia.
De igual modo, menos de un 1 % corresponden a rutas internacionales, resultado del cierre prácticamente total de fronteras en el marco de las restricciones antipandémicas que las autoridades solo empezaron a retirar a finales del año.
La Air China
La facturación total de la aerolínea se desplomó un 29,03 % hasta los 52.898 millones de yuanes (7.695 millones de dólares, 7.048 millones de euros), mientras que los costes operativos hicieron lo propio en un 3,93 % hasta los 91.716 millones de yuanes (13.344 millones de dólares, 12.225 millones de euros).
Asimismo, de cara a 2023, Air China se propone «seguir comprometida para ganar la dura batalla de reducir las pérdidas y zafarse de las dificultades» y pronostica un repunte para la industria de la aviación civil en el país asiático.