Jerusalén.- Los ataques israelíes en la Franja de Gaza dejaron al menos 50 muertos en el último día en el territorio palestino, en el que desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre han muerto un total de 38.243 personas, según el boletín diario del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
Además, otras 130 resultaron heridas, lo que elevó hasta 88.033 el cómputo total, mientras que miles de cuerpos continúan bajo los escombros sin que las ambulancias o equipos de rescate hayan podido acceder a ellos todavía.
Tanto al norte, en ciudad de Gaza, como al sur, en Rafah, Israel mantiene sus principales operaciones en la Franja de Gaza.
En la capital, el Ejército dijo hoy haber eliminado a «más de 150 milicianos» en combates a corta distancia en sus operaciones en el barrio de Shujaiya, al que volvió a combatir hace casi dos semanas a pesar de haber dado por neutralizadas a las facciones palestinas en otras dos ocasiones.
Las tropas hallaron durante sus operaciones en Shujaiya «seis túneles terroristas de unos seis kilómetros de largo» que fueron destruidos. Como parte del entramado de túneles, los militares eliminaron también varios escondites y centros de control de las milicias, en los que encontraron armas y documentos de inteligencia.
Ataque aéreo y hospitales fuera de servicio
En Rafah, en el extremo meridional de la Franja, un ataque aéreo contra el barrio de Tal al Sultan (oeste) mató a otras tres personas, mientras que el Ejército dijo en un comunicado haber eliminado a «decenas de terroristas» en combates a corta distancia en el enclave.
Con el avance de los militares israelíes y la evacuación de gran parte de la ciudad, que ha movilizado a miles de personas, dos hospitales se vieron obligados a quedar fuera de servicio: el Bautista de Al Ahli y el Hospital Amigos del Paciente.
Además, la Media Luna Roja Palestina alertó este martes de que todas sus instalaciones en la ciudad han quedado fuera de servicio «debido a la evacuación forzosa por las fuerzas de ocupación israelíes» de áreas en las que la organización tenía puntos de atención médica y clínicas de emergencia.
Esto se suma a las declaraciones del lunes del director del Ministerio de Sanidad gazatí, Munir al Bursh, que ayer declaró «suspendidos» todos los servicios sanitarios en los hospitales en el norte de Gaza.
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Este martes, el Ejército concentró algunos de sus ataques más mortales en los campos de refugiados del centro de la Franja, entre los que se encuentra el de Deir al Balah, la zona segura a la que ayer ordenó evacuar a miles de residentes de la capital, en el norte.
«Nueve ciudadanos, la mayoría de ellos niños, murieron y otros varios resultaron heridos cuando un dron israelí bombardeó el campo de refugiados de Bureij (centro)», recogió la agencia palestina de noticias Wafa.
Este campo de refugiados es vecino del de Nuseirat, donde otro ataque esta madrugada se saldó con la muerte de siete personas, mientras que en el de Deir al Balah (al sur de ambos), una madre y su hijo perdieron la vida en otro ataque.
