Teherán.- Al menos una persona murió y otras ocho resultaron heridas en dos terremotos de 6,4 y 6,3 grados en la escala de Richter que han sacudido hoy el sur de Irán, donde algunas zonas han quedado sin luz y teléfono.
Los terremotos ocurrieron en el sur iraní, con epicentro en la provincia de Hormozgan, y provocó que cientos de personas se echaran a las calles.
Al menos cinco réplicas, la mayor de ellas de 4,5 grados, se sucedieron en las horas siguientes a los temblores iniciales.
Hasta el momento se han registrado un muerto y ocho heridos debido a la caída de un poste de la luz en la ciudad de Bandar Abas, capital de Hormozgan, informó Fateme Nouruzian, portavoz de la Universidad de Ciencias Medicas de la provincia.
«Fue horroroso, dos terremotos seguidos. Cuatro postes se han caído solo en nuestra zona y otros en el barrio Suru, la gente está asustada y en las calles», dijo a Efe Ebrahim Yalali, un vecino de Bandar Abas.
Como consecuencia de los temblores, se ha cortado la luz y el teléfono en algunas zonas de esta ciudad.
Los temblores se sintieron en las vecinas provincias de Fars, Kerman, Bushehr, y en las islas Kish y Qeshm, además de en Emiratos Árabes y Dubai.
El presidente iraní, Ebrahim Raisí, ordenó al primer vicepresidente, Mohamad Mojber, que viaje a Bandar Abas para que supervise la situación.
Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que el país está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas.
En noviembre de 2017 un terremoto de magnitud 7,3 causó 620 muertos y más de 12.000 heridos en la provincia noroccidental de Kermanshah, mientras que en diciembre de 2003 cerca de 30.000 personas perecieron en otro en la localidad meridional de Bam.