Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador durante el mandato presidencial de Rafael Correa, regresó este viernes a prisión tras ser detenido en su casa por la Policía, una vez que la Justicia ecuatoriana revocó el polémico habeas corpus que le permitió recuperar su libertad el pasado 10 de abril.
Glas volvió así a la cárcel de Latacunga, en la provincia andina de Cotopaxi, ubicada en el centro de Ecuador, para seguir cumpliendo dos condenas, una de seis años de prisión por asociación ilícita y otra más reciente de ocho años por cohecho.
El exvicepresidente reingresó en la prisión de Latacunga luego de ser trasladado en avión por la Policía desde de Guayaquil; en la costa sur del país, a la que había regresado en una gira emprendida por distintas ciudades del país ni bien salió en libertad.
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Sin embargo, instantes después, el servicio nacional penitenciario (SNAI) anunció que Glas sería reubicado por razones de seguridad a la Cárcel 4, de Quito, después de que este viernes se registrasen altercados en la prisión de Latacunga por el traslado a otros centros de 36 reclusos de una banda criminal.
En total fueron 40 días de libertad los que pudo gozar Glas, de 52 años, quien llevaba recluido en prisión desde finales de 2017.
Jorge Glas
«Regreso a la cárcel y volveré a salir», afirmó Glas en un video difundido en redes sociales donde reiteró su opinión de que las acusaciones y las condenas en su contra son parte de una persecución política que calificó como «una verdadera infamia que no tiene antecedentes en la historia».
«Han excedido con creces el grado de viveza en contra de una persona por el solo hecho que tenga un ideario: querer que los ecuatorianos y ecuatorianas que la pasan mal, la pasen menos mal», añadió.
DECISIÓN UNÁNIME
El habeas corpus concedido a Glas estuvo a cargo de un juez del cantón de Manglaralto; en la costera provincia de Santa Elena, donde dio por buenos los argumentos de la defensa del exvicepresiente en los que se alegaba un delicado estado de salud del recluso y la situación de violencia dentro de las cárceles de Ecuador.
Este viernes, la Corte Provincial de Justicia de Santa Elena resolvió, de manera unánime, declarar la nulidad de todo lo actuado por el juez de Manglaralto por falta de competencia territorial para tramitar el habeas corpus y por causar indefensión al Estado al no notificar a la Procuraduría (Abogacía) General del Estado.
«Ha habido una presión mediática y política sin precedentes sobre el tribunal de Santa Elena, que clamorosamente falla contra derecho. La maldad ha vuelto a triunfar, pero la victoria definitiva será nuestra. No lo duden», expresó este viernes en redes sociales el expresidente Rafael Correa.
Al momento de su traslada en avión desde Guayaquil a Latacunga, decenas de simpatizantes de Revolución Ciudadana; el movimiento político de Correa, se apostaron en los exteriores del aeródromo para manifestarle su apoyo.
ODEBRECHT Y SOBORNOS
Las condenas a Glas se enmarcan dentro de los sobornos pagados por empresas, entre ellas la constructora Odebrecht; que sirvieron para financiar irregularmente al entonces movimiento oficialista Alianza País, con entregas de dinero dentro del propio palacio presidencial de Carondelet.
Glas fue vicepresidente durante el Gobierno de Correa (2007-2017) y también, por pocos meses, de su sucesor, Lenín Moreno (2017-2021).
La defensa del exvicepresidente ha alegado, al igual que suele hacerlo el propio Correa, prófugo de la Justicia ecuatoriana; que su condena forma parte de una persecución política.