El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau celebraron el viernes la cercana e “inseparable” relación entre Estados Unidos y Canadá, y aseveraron que sus naciones siguen comprometidas a defender a Ucrania mientras trata de repeler la invasión rusa.
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Biden y Trudeau se reunieron días después de que el presidente ruso Vladímir Putin y su homólogo chino Xi Jinping sostuvieron conversaciones por primera vez desde que empezó la guerra. Putin y Xi acordaron profundizar los vínculos económicos entre los dos países. Pero Biden argumentó que la determinación de Occidente sigue siendo más fuerte y advirtió a Rusia que Estados Unidos, Canadá y sus aliados defenderán “cada pulgada de territorio de la OTAN”.
Biden también comentó sobre la idea de que Rusia haya conseguido ampliar una asociación con Beijing que permita a Moscú sostener su economía y su esfuerzo bélico a pesar de que Estados Unidos está formando una coalición internacional para aislar económicamente a Rusia con un aluvión de sanciones. China, sin embargo, se ha abstenido hasta ahora de suministrar armas a Rusia desde el comienzo de la guerra, según la Casa Blanca.
“Hemos ampliado significativamente nuestras alianzas”, dijo Biden con Trudeau a su lado durante una conferencia de prensa conjunta. “Díganme cómo, de hecho, ven ustedes una circunstancia en la que China haya adquirido un compromiso significativo con Rusia. ¿Qué compromiso pueden asumir?”
En una participación anterior con Biden ante el Parlamento canadiense, Trudeau dijo que su país —que ha proporcionado a Kiev artillería, municiones, vehículos blindados y tanques— seguía comprometido con la causa de Ucrania.
“Como usted bien sabe, señor presidente, Canadá seguirá apoyando firmemente a Ucrania, cueste lo que cueste”, afirmó Trudeau.
La visita relámpago de Biden, que es su primer viaje a Canadá como presidente, tenía por objeto mostrar los lazos entre Estados Unidos y Canadá, y ambos mandatarios se elogiaron mutuamente.
Biden incluso dijo que Estados Unidos es “afortunado” de tener a Canadá como vecino, ya que ambos países se las ingenian para afrontar la rápida evolución de la economía mundial, el cambio climático y la guerra en Europa, entre otros problemas.
“Hoy nuestros destinos están entrelazados y son inseparables”, señaló Biden. “No por inevitabilidad de la geografía, sino porque es una elección, una elección que hicimos una y otra vez”.
“Dos personas, dos países, que a mi parecer comparten un corazón”, añadió.
En materia de inmigración, Biden y Trudeau aprovecharon la visita para anunciar un acuerdo dirigido a reducir el flujo de solicitantes de asilo en cruces fronterizos no oficiales de Estados Unidos a Canadá.
El acuerdo elimina un resquicio legal de la normativa existente y permitirá que ambos países rechacen a ciertos solicitantes de asilo que lleguen a sus fronteras. Al mismo tiempo, Canadá anunció que 15.000 migrantes del hemisferio occidental recibirán turnos para solicitar su ingreso al país.
Los mandatarios también se reunieron en privado con asesores de alto rango. Además de la guerra en Ucrania y del gasto en materia de defensa, las pláticas también incluyeron las inquietudes compartidas sobre la agresividad de China, y la violencia e inestabilidad política en Haití.
Trudeau mencionó el creciente poder económico de Beijing y la necesidad de que Estados Unidos y Canadá trabajen juntos para abordarlo. En ese sentido, Canadá anunció el viernes que acordó con IBM ampliar la investigación y el desarrollo nacionales y el empaquetado avanzado de semiconductores, y planea una inversión de hasta 250 millones de dólares para “mejorar la competitividad y la resistencia de la cadena de suministro en Norteamérica, ayudar a reducir la contaminación y fomentar la seguridad económica y nacional”.
Trudeau también mencionó la necesidad de coordinarse más estrechamente para combatir el cambio climático y hacer crecer las economías de ambos países.
“Tenemos que permanecer unidos”, dijo Trudeau. “Tenemos que seguir haciendo frente a las amenazas autoritarias, tanto en casa como en el extranjero. Tenemos que seguir defendiendo lo que es justo. No es el momento de comprometer nuestros valores”.
En su conferencia de prensa conjunta posterior, Biden se desvió brevemente de los temas del día para enviar una advertencia a Teherán, después de que el jueves un dron presumiblemente de fabricación iraní matara a un contratista estadounidense e hiriera a otros seis estadounidenses en el noreste de Siria.
Las fuerzas estadounidenses respondieron al ataque bombardeando emplazamientos en Siria utilizados por grupos afiliados a la Guardia Revolucionaria de Irán. Activistas dijeron que el ataque estadounidense mató al menos a cuatro personas.
“Estados Unidos no busca el conflicto con Irán”, manifestó Biden. Pero dijo que Irán y sus aliados deben estar preparados para que Estados Unidos “actúe con fuerza para proteger a nuestro pueblo”.
