Jordan Graham, una joven devota católica de Estados Unidos, soñaba con un casamiento perfecto y conservar su virginidad hasta la noche de bodas. Todo parecía ir bien cuando conoció a Cody Johnson en Halloween.
Sin embargo, ocho días después de la boda, el arrepentimiento y el miedo a tener relaciones sexuales con su esposo la llevaron a cometer un acto impensable.
Después de una caminata por un acantilado en el Parque Nacional Glacier, Jordan admitió haber empujado a Cody por un precipicio de 60 metros.
La joven, criada en una familia religiosa, estaba luchando con su fe y quería dejar de ser una mujer casada.
El caso conmocionó a la comunidad y dejó a todos perplejos ante el trágico desenlace de una pareja que parecía perfecta a los ojos de los demás.
Ahora, Jordan enfrenta las consecuencias de sus acciones y debe lidiar con el peso de su arrepentimiento y el daño irreversible causado por su decisión impulsiva.