China ha condenado las declaraciones del jefe de la NASA, Bill Nelson, quien la semana pasada acusó a Pekín de querer apoderarse de la Luna mediante su «programa espacial militar», y ha recordado que es EE.UU. el que ha definido «abiertamente al espacio como un dominio de guerra».
«No es la primera vez que el jefe de la NASA arremete contra China sin tener en cuenta los hechos. Algunos funcionarios estadounidenses han hablado de manera irresponsable para tergiversar los esfuerzos espaciales normales y legítimos» de Pekín, dijo este lunes el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian.
En una entrevista, Nelson manifestó que el mundo debería estar «muy preocupado» ante la posibilidad de que el gigante asiático «aterrice en la Luna y diga: ‘Ahora es nuestra y ustedes no se metan'». Además, advirtió que los taikonautas chinos podrían aprender a destruir los satélites de otros países, al tiempo que destacó que la «carrera» por la Luna será intensa.
«Mala reputación del programa espacial»
Bill Nelson debería estar «bastante familiarizado con la historia de mala reputación del programa espacial de EE.UU., incluido su papel en la creación de basura espacial, avivando la carrera armamentista espacial y perturbando la estabilidad estratégica global», respondió Lijian.
Washington ha estado «acelerando los esfuerzos para construir una fuerza espacial, desarrollando y desplegando armas espaciales ofensivas, obstaculizando el proceso de negociación de un instrumento legal sobre el control de armas en el espacio exterior», agregó el portavoz. Al mismo tiempo, EE.UU. «obstruyó la cooperación espacial, impuso deliberadamente sanciones contra las agencias espaciales de otros países y aprobó leyes para limitar la cooperación espacial» con China.
«La comunidad internacional ha visto durante mucho tiempo la naturaleza hegemónica y de doble rasero de las acciones estadounidenses, así como la hipocresía de su retórica», criticó Zhao Lijian. Asimismo, el vocero subrayó que el programa espacial chino tiene objetivos pacíficos e instó a Washington a trabajar con todos los países, no únicamente con sus aliados, para salvaguardar la paz en el espacio.