Pekín.- El Ejército chino confirmó que llevará a cabo hoy maniobras militares en el espacio aéreo y marítimo que rodea Taiwán en respuesta a la visita de cinco congresistas estadounidenses a la isla, que se produce doce días después de la realizada por la presidenta del Legislativo, Nancy Pelosi.
El coronel Shi Yi, portavoz del Comando del Teatro de Operaciones del Este, afirmó que el Ejército Popular de Liberación (Ejército chino) tomará las medidas necesarias para «defender resueltamente la soberanía nacional».
Los ejercicios constan de una patrulla de preparación para el combate conjunta de servicios múltiples y un simulacro de combate real en el mar y el espacio aéreo alrededor de la isla de Taiwán, cuya soberanía reclama Pekín.
El pasado 11 de agosto, tras finalizar las maniobras realizadas en respuesta a la visita de Pelosi, el vocero castrense anunció que el ejército organizaría “patrullas regulares de combate” en las aguas alrededor de Taiwán.
El portavoz del Ministerio de Defensa de China Wu Qian declaró hoy que la visita de los políticos estadounidenses es una “violación flagrante” del principio de “una sola China”.
Además, Wu señaló que el EPL continúa “entrenando tropas para la guerra” con el objetivo de “aplastar cualquier forma de esquema separatista e injerencia extranjera para una independencia de Taiwán».
La comitiva estadounidense, que tiene previsto visitar otras zonas del Indopacífico además de Taiwán, está formada por senadores y congresistas tanto republicanos como demócratas que, en su estancia de dos días, mantendrán reuniones con líderes taiwaneses sobre seguridad regional y comercio.
Pese a que en los últimos años China ha efectuado otros simulacros en el Estrecho de Taiwán, los relacionados con la crisis actual que comenzó con la visita de Pelosi «cubren un área más grande, involucran más elementos militares y se espera que sean altamente efectivos», informaron expertos chinos en materia de defensa citados por medios locales.
Taiwán describió la presencia militar china en las citadas áreas como un «bloqueo», y la presidenta isleña, Tsai Ing-wen, calificó la «deliberadamente elevada amenaza militar» de China de «irresponsable».
China, que tildó la visita de Pelosi de «farsa» y «traición deplorable», y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.