Cotonú. – Benín celebró este domingo en calma unas elecciones legislativas que suponen un test para su democracia debido al regreso a las papeletas electorales de la oposición, excluida en los anteriores comicios parlamentarios de 2019.
Algo más de 6,6 millones de electores estaban llamados a las urnas en cerca de 8.000 centros de votación para elegir a los 109 diputados de la Asamblea Nacional, de los que 24 son por ley obligatoriamente mujeres.
Los colegios electorales abrieron a las 07.00 hora local (06.00 GMT) y tienen previsto cerrar a las 16.00 hora local (15.00 GMT) en este pequeño país de África occidental.
Te recomendamos: EDESUR reestablece servicio a miles de clientes afectados por falla durante la madrugada
«Estoy muy feliz de cumplir con mi deber cívico. Es un sentimiento de orgullo lo que me impulsa hoy», dijo a EFE el votante Jean Midokpè, un comerciante de Cotonú, capital económica de Benín.
La estudiante Yvette Abalo también declaró a EFE su satisfacción por «ver que nuestro país está de vuelta en el camino correcto de la democracia con elecciones abiertas a todas las tendencias políticas».
Siete partidos políticos participan en la votación, de los que tres son opositores, lo que pone fin a una prohibición de facto que impidió a la oposición postularse en las elecciones parlamentarias del 28 de abril de 2019.
Entonces, sólo participaron dos formaciones políticas apoyadas por el presidente beninés, Patrice Talon, un magnate del algodón de 64 años: la Unión Progresista (UP, bautizada después como Unión Progresista por la Renovación, UPR) y el Bloque Republicano (BR).
Uno de los partidos opositores que se postularon en los comicios de este domingo son Los Demócratas (LD), principal fuerza política de oposición y liderada por el expresidente Thomas Boni Yayi (2006-2016).
Las elecciones
Talon cumplió por la mañana con su derecho democrático en una escuela de educación primaria pública del distrito de Zongo, en el centro de Cotonú.
«Estamos pasando las páginas equivocadas de nuestra historia política reciente. Ahora todo el mundo va a las elecciones con entusiasmo. Ya nadie boicotea», dijo el presidente a los periodistas a la salida del colegio electoral.
«El proceso va bien, es satisfactorio», agregó el jefe del Estado.
La Comisión Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) desplegó una misión de observación electoral de 40 miembros para supervisar el desarrollo de la votación, encabezada por el expresidente de Guinea-Bisáu Raimundo Pereira.
Por su parte, la Plataforma Electoral de Organizaciones de la Sociedad Civil (Peosc) movilizó 714 observadores sobre el terreno.
Las fronteras terrestres de Benín con los países vecinos se encuentran cerradas hasta las 06.00 hora local (05.00 GMT) de mañana, lunes, como medida de seguridad por los comicios, cuyos resultados deberían publicarse en los próximos días.
Tras llegar al poder en 2016, Talon, reelegido presidente en 2021, lanzó un programa político y económico centrado en el desarrollo del país, pero sus críticos le reprochan que ese impulso estuvo acompañado de la erosión de una democracia considerada modélica en el pasado.
Dos de los principales adversarios del jefe de Estado, Joël Aivo y Reckya Madougou, siguen encarcelados después de ser condenados a diez y veinte años de prisión, respectivamente, a finales de 2021.
Benín afronta también la amenaza de la expansión del terrorismo yihadista que sufren países vecinos como Burkina Faso, Níger o Nigeria por parte de grupos aliados a Al Qaeda y al Estado Islámico (EI).