Washington.- Un hombre fue sentenciado este martes a diez años de cárcel por prenderle fuego a una clínica abortiva en la localidad de Peoria, en el estado estadounidense de Illinois, informó el Departamento de Justicia.
El hombre, de 33 años, prendió fuego a una clínica de la organización Planned Parenthood a comienzos de este año porque creía que su expareja había acudido a ella para interrumpir su embarazo y estaba enfadado, explicó la oficina en un comunicado.
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Él mismo se declaró culpable en febrero. Además de los diez años de cárcel, tendrá que pasar tres años más en libertad vigilada y deberá pagar una multa de 1,45 millones de dólares
«Los actos destructivos del acusado al prender fuego a la clínica de Peoria fueron censurables y limitaron la capacidad de las mujeres de nuestra comunidad para acceder a servicios de salud reproductiva importantes», dijo en el escrito el fiscal estadounidense para Illinois Gregory Harris.
El caso fue investigado por las autoridades locales con la ayuda del FBI.
El aborto es legal en Illinois, si bien el territorio está rodeado de algunos de los estados que lo prohibieron a raíz de la decisión del Tribunal Supremo del pasado verano, que eliminó las protecciones federales al procedimiento y dio la potestad a los gobiernos estatales para regularlo.
Dos de los estados que comparten frontera con Illinois, Kentucky y Misuri, prohíben el aborto salvo en contadas excepciones, mientras que los otros tres, Wisconsin, Iowa e Indiana, lo restringen a partir de las 20 semanas de embarazo, según datos de Planned Parenthood.
La organización es la principal red de clínicas abortivas y de servicios reproductivos de Estados Unidos y una de las principales defensoras del derecho al aborto. Ha presentado numerosas demandas para tratar de bloquear los esfuerzos por eliminarlo en diferentes territorios del país.