Nueva York.- Fue sentenciado a 14 años de prisión en la Corte Suprema de El Bronx, el dominicano Oscar Álvarez quieb en 2018 apuñaló múltiples veces a su mujer, la veterana dominicana de la guerra en Afganistán, Livia Abreu quien, en ese entonces, tenía 26 semanas de embarazo.
Los fiscales dijeron que Álvarez, de 34 años, dejó desangrándose a la mujer luego de acuchillarla varias veces, y huyó de la escena del crimen. La dama perdió el bebé.
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Media hora después del apuñalamiento, llegaron los policías y paramédicos y llevaron a Livia a un hospital. La mujer sobrevivió gracias a que se hizo la “muerta”.
Abreu recibió casi todas las puñaladas en el pecho y una en la cadera durante una violenta discusión con Álvarez en su apartamento de la avenida Walton en El Bronx, el 21 de mayo de 2018, recordaron los fiscales.
La Policía dijo que la acalorada discusión se originó a las 12:30 de la madrugada porque Álvarez le reclamaba a la mujer que lo estaba engañando.
Según los investigadores, Álvarez agarró un cuchillo y apuñaló repetidamente a su novia en el torso.
Luego se puso una camisa Polo y pantalones jeans limpios, agarró el teléfono celular y las llaves de la víctima y salió del apartamento.
«El acusado atacó brutalmente a una mujer que estaba embarazada de 26 semanas, mientras ella suplicaba por su vida y la de su bebé por nacer», dijo la fiscal del distrito del Bronx, Darcel Clark, en una entrevista con el canal de televisión WPIX-11.
«La mantuvo alejada de la atención médica durante media hora. Esta madre engañó valientemente al acusado fingiendo estar muerta y luego buscó ayuda», explicó la fiscal.
Álvarez huyó de la escena en el Jeep Cherokee 2004 de Abreu después del apuñalamiento, pero se entregó a la policía a las 4:00 de la mañana. A pesar de sus heridas, Abreu, que sirvió en Afganistán como paracaidista asignada a la 82ª División Aerotransportada, logró arrastrarse escaleras abajo hasta el apartamento de un vecino y pidió ayuda.
Los socorristas transportaron a Abreu al hospital Lincoln en El Bronx, donde su bebé fue declarado muerto.
Fue ingresada en estado crítico pero logró recuperarse.
Álvarez negó que también matara al bebé diciendo que la muerte del feto “fue un accidente”.
Él era el padre del bebé según comprueban muestras de ADN para la paternidad.
Abreu estuvo en la corte durante la lectura de la sentencia a Álvarez, y mantuvo un perfil bajo con una máscara facial negra COVID-19, un suéter negro y jeans mientras se secaba las lágrimas de los ojos fuera de la sala del tribunal, acompañada por su abogado, familiares y amigos.
Durante su primera comparecencia en la corte, el abogado de oficio de Álvarez, Joshua Hadas, le dijo al juez que su cliente es un hombre trabajador que no tiene antecedentes penales.
Abreu trabajó como paracaidista y especialista en recursos en el Fuerte Brag en Carolina del Norte y obtuvo un título en Ciencias Políticas en 2012 en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) y se desempeñó como portavoz de los Veteranos de Estados Unidos que combatieron en Irak y Afganistán.
Ella y Álvarez trabajaban en una tienda de T-Mobile en Manhattan, donde la veterana era gerente minorista.
La pareja había vivido en el edificio cerca del estadio del equipo de béisbol Los Yankees de Nueva York durante más de un año antes del apuñalamiento, y algunos vecinos le dijeron al canal 7 de la cadena ABC que no vieron signos de violencia doméstica.