Los investigadores sexuales han estado fascinados por los orgasmos de las mujeres, pero solo unos pocos estudios han explorado cuánto tiempo les toma a las mujeres llegar al clímax.
Este hallazgo corrobora un gran cuerpo de investigación que muestra que para la realización erótica de las mujeres, dos cosas apenas importan: el tamaño de las erecciones de los hombres y cuánto dura el coito. Los orgasmos femeninos suelen ser el resultado de una combinación de al menos 20 minutos de masaje directo, suave y prolongado (con la mano, la lengua o el juguete sexual) de todo el cuerpo de la mujer, seguido de caricias centradas en los genitales, especialmente en el clítoris visible.
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Un equipo de investigación dirigido por la India reclutó a 645 mujeres, de 21 a 40 años, todas involucradas en relaciones heterosexuales estables en promedio durante siete años. Las participantes procedían de 20 países, entre ellos India, Bélgica, Malasia, el Reino Unido, los Estados Unidos y los Países Bajos. Dos tercios estaban casadas, un tercio eran convivientes.
Los investigadores pidieron a las mujeres que hicieran el amor como de costumbre, con un cambio. Cuando se sintieron lo suficientemente calientes para proceder de otro juego a las relaciones sexuales, los investigadores les pidieron que iniciaran sus cronómetros de teléfonos celulares y el tiempo que les tomaba llegar hasta el orgasmo.
Para aquellas capaces de venirse durante el coito, les tomó de seis a 20 minutos, un promedio de 14 minutos.
Pero el principal hallazgo del estudio hizo que su enfoque del tiempo hasta el orgasmo fuera en gran medida irrelevante. Dos tercios de las mujeres (69 por ciento) nunca llegaron al clímax exclusivamente de las relaciones sexuales. Este hallazgo no tuvo nada que ver con la edad, la educación, los ingresos, el estado civil, la duración de la relación o la frecuencia de las relaciones sexuales de las mujeres. Durante el estudio de ocho semanas, dos de cada tres no tuvieron orgasmo durante el coito con sus parejas, punto.
Sin embargo, la mayoría fueron capaces de llegar al clímax con sus parejas si, además de las relaciones sexuales, el hacer el amor incluía (en orden descendente):
- Las caricias no genitales extendidas de las mujeres de la cabeza a los pies, especialmente los pies.
- Caricias y lamidas prolongadas del clítoris.
- Meter un dedo en el ano.
- Azotes ligeros.
Además, las mujeres eran significativamente más propensas a alcanzar el clímax en dos posiciones del coito, la mujer en la parte superior y por la entrada trasera (perrito), las cuales permiten fácilmente todo lo anterior.
Los investigadores concluyeron: «las mujeres en nuestro estudio alcanzaron el orgasmo con más frecuencia con actividades no penetrantes”.
