Redacción Ciencia.- Investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, han desarrollado un hígado «humanizado» funcional en ratones vivos que ayudará a los científicos a hallar mecanismos específicos humanos para regular los niveles de colesterol y, potencialmente, para tratar enfermedades hepáticas crónicas.
Los resultados de este experimento se publican en la revista Cell, en un artículo en el que los autores describen cómo han conseguido que las células hepáticas humanas «hablen en su propio idioma dentro de ratones vivos».
Las enfermedades hepáticas crónicas, como la hepatopatía alcohólica y no alcohólica, la hepatitis vírica, la fibrosis hepática y el cáncer, afectan a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo. En Estados Unidos, se calcula que entre el 30 y el 40% de la población ha sido diagnosticada de hígado graso no alcohólico.
Sin embargo, la enfermedad hepática ha sido difícil de estudiar en modelos animales. El hígado de los ratones desempeña funciones distintas al de los humanos, detalla un comunicado de la universidad.
En este caso, añade, «las células humanas y las de ratón hablan en idiomas distintos, pero hemos conseguido que las células hepáticas humanas hablen en su propio idioma dentro de ratones vivos», apunta Richard Flavell, uno de los autores del estudio.
El equipo de científicos dirigido por Eleanna Kaffe utilizó células madre progenitoras y células maduras conocidas como hepatocitos de un hígado humano para crear un hígado completo en un modelo de ratón.
Según los investigadores, el hígado humanizado adquirió una forma de tamaño ajustado y realizó funciones celulares similares a las de un hígado humano sano.
Las funciones celulares del hígado humanizado también podían manipularse para imitar la fibrosis hepática humana y la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
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Los investigadores constataron que el metabolismo esencial del hígado está controlado por la actividad de las células endoteliales, que recubren los vasos sanguíneos que alimentan el hígado.
Según los investigadores, el modelo de hígado humanizado puede ser utilizado inmediatamente por las empresas farmacéuticas que deseen evaluar la seguridad de fármacos experimentales diseñados para tratar enfermedades crónicas.
«Sin embargo, nuestro objetivo a largo plazo es encontrar formas de predecir, prevenir y tratar todas las enfermedades hepáticas, que tanto afectan a las personas», afirman los autores.