Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un nuevo planeta tan joven que aún no ha salido del «vientre» de la materia donde se está formando; se trata del protoplaneta más joven descubierto hasta la fecha.
Este exoplaneta similar a Júpiter -llamado AB Aurigae b- se está formando a una gran distancia de su estrella (equivalente a 93 veces la distancia media entre la Tierra y nuestro Sol); su descripción se publica en la revista Nature Astronomy.
Según los científicos, su ubicación y los patrones de materia que lo rodean sugieren que puede estar funcionando un método alternativo de formación de planetas.
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Planetas gigantes
En concreto, el hallazgo respalda la idea de que los planetas gigantes pueden formarse a partir de grandes fragmentos de gas que colapsan a través de la inestabilidad gravitacional, en lugar de solo por el modelo estándar utilizado para explicar la formación de Júpiter: la acumulación del núcleo.
En el modelo estándar de formación planetaria, un gran planeta gaseoso similar a Júpiter comienza como un núcleo rocoso en un disco protoplanetario alrededor de una estrella joven, recuerda un comunicado del Instituto Nacional de Ciencias Naturales de Japón.
A continuación, este núcleo acumula gas del disco y se convierte en un planeta gigante.
Planetas del Sistema Solar
Aunque este modelo funciona bien para los planetas del Sistema Solar, tiene problemas para explicar los exoplanetas que se han descubierto alrededor de otras estrellas a distancias mucho mayores que la órbita de Neptuno, el planeta más externo del Sistema Solar.
Los planetas gigantes gaseosos del Sistema Solar, Júpiter y Saturno, orbitan a una distancia de entre 5 y 10 unidades astronómicas (au) del Sol, siendo una au la distancia media entre la Tierra y el Sol.
Sin embargo, una pequeña minoría de exoplanetas gigantes han sido fotografiados a distancias de 50 a 200 au de sus estrellas. Se sugiere que estos exoplanetas se han creado a través de un proceso conocido como disco o inestabilidad gravitatoria.
Los investigadores observaron la formación de AB Aurigae b utilizando el telescopio Subaru, en Japón, y el espacial Hubble.
El equipo estima que su masa es nueve veces la de Júpiter y sugiere que varios planetas podrían estar orbitando la estrella anfitriona.
«Este estudio arroja nueva luz sobre nuestra comprensión de las distintas maneras en que se forman los planetas», resume Thayne Currie, autor principal del artículo.