No fue el cambio climático, sino el ser humano el que provocó la extinción drástica de especies de la megafauna hace 50.000 años, afirma un equipo de científicos daneses en un artículo publicado en la revista Nature Communications.
En su estudio, el grupo de biólogos de la Universidad de Aarhus analizó los ADN de 139 mamíferos que actualmente viven en el planeta y, tras la revisión, llegaron a la conclusión de que el número de las poblaciones de todas las especies se había reducido dramáticamente hace 50.000 años.
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Como explica el catedrático Jens-Christian Svenning, uno de los autores del estudio, durante los primeros 700.000 años examinados, las poblaciones no sufrieron extinciones masivas, pero «hace 50.000 años la curva se rompió y las poblaciones cayeron drásticamente y nunca se recuperaron».
En este contexto, según Svenning, las condiciones climáticas en la Tierra cambiaron cada 100.000 años, oscilando entre periodos glaciares e interglaciares. De tal modo, «si el clima fuera la causa, deberíamos ver mayores fluctuaciones cuando el clima cambió antes que hace 50.000 años. Pero no es así. Por tanto, los humanos son la explicación más probable,» expresó.
La cuestión de las causas de la extinción de las especies de la megafauna, es decir los animales de gran tamaño que pesan más de 40 kilógramos, sigue siendo sujeto de debate entre los científicos. Los que creen en la culpa de los humanos afirman que las personas primitivas cazaron a los animales hasta tal punto que se extinguieron por completo o quedaron gravemente diezmados. A manera de ejemplo, citan los fósiles de los últimos 50.000 años para demostrar que la extinción selectiva de grandes animales y la expansión de los humanos por todo el planeta ocurrieron simultáneamente.