Puerto Príncipe.- Las aulas de los colegios de Puerto Príncipe no han recobrado la normalidad dos días después del fin de la huelga de tres jornadas que se convocó a nivel nacional y muchos pupitres permanecen vacíos por el temor de los padres a llevar a sus hijos a la escuela en un contexto de inseguridad.
La carencia de combustible unida a la violencia de las bandas armadas pesan demasiado para algunas familias, que prefieren que sus hijos permanezcan en casa, especialmente en el caso de los más pequeños, según pudo comprobar Efe en la Academia Moderna de Pradieu de la capital.
En el centro hay matriculados 500 alumnos, pero este viernes solo había acudido a clase alrededor de un centenar, principalmente de los cursos superiores, indicaron a Efe en el colegio, que mantiene varias aulas cerradas dada la asistencia limitada de estudiantes y la escasez de carburante que afecta al país.
El jueves, primer día lectivo tras el paro, el número era incluso inferior, por lo que los profesores esperan ir recuperando la normalidad poco a poco.
La maestra de matemáticas Judithe Chrismé estaba dando la lección a solo dos alumnos este viernes, de los 32 que tiene habitualmente en su clase.
«El miedo a la inseguridad es una de las razones por las que los padres no envían a sus hijos» a la escuela, dijo, aunque se mostró confiada en que «con el paso del tiempo, todo vaya bien» y, mientras tanto, en el centro se está «trabajando con normalidad», apuntó.