Santo Domingo. – El Ministerio Público depositará en las próximas horas la solicitud de medida de coerción en contra de los implicados en la denominada Operación Gaviota, en la que presuntamente los acusados formaban parte de una red que captó, a través de la firma Investor Winner, más de 3,000 millones de pesos, mediante un esquema fraudulento de operaciones con las que prometía a las víctimas un rendimiento mensual de entre 10% y 30%.
Hasta el momento, el órgano acusador solicitará medida coercitiva para al menos 10 implicados, aunque se desconoce la cantidad de detenidos en la carcelita de la fiscalía del Distrito Nacional.
Según los datos ofrecidos por el Ministerio Público, los allanamientos se realizaron en La Altagracia, Santo Domingo, Azua, Dajabón y el Distrito Nacional y se espera continúen en los próximos días.
Dentro de los detenidos se ha podido identificar a Rafael Martínez Batista y a Rafael Martínez Colón, quienes estas detenidos en la carcelita.
Sobre Operación Gaviota
Según el Ministerio Público, está red se valía de medios tecnológicos para perpetrar la estafa, empleando redes sociales para atraer y engañar a las víctimas a las que prometían rendimientos inusualmente altos, captando a los clientes potenciales con promesas de ganancias extraordinarias, superiores a las que maneja el mercado con inversiones legítimas.
Asimismo, dijo que los implicados creaban empresas para captar valores del público sin poseer los permisos ni registros correspondientes ante la Superintendencia de Bancos ni la Superintendencia del Mercado de Valores.
Además, detalló, mediante nota de prensa, que las captaciones se realizaban por niveles, utilizando decenas de empresas secundarias y terciarias, las cuales supuestamente canalizaban las inversiones hacia la empresa principal. Sin embargo, no existen evidencias de la colocación de la inversión en el bróker, ya que la colocación real es menor al 15% de lo captado.
Igualmente, usaban los fondos captados para pagar a los inversores que se unieron antes, con el propósito de mostrar una aparente solidez financiera mediante estados de cuenta falsos e informes financieros manipulados que sugerían que el negocio estaba generando ganancias legítimas y sólidas.