Más de 30 millones de unidades de productos que ponían en riesgo la salud de los consumidores fueron destruidas en tres años, informó este lunes el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor),
Según indica en un comunicado el director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, entre esos productos había arroz, habichuelas, pastas, leche, jugos, enlatados, aceite, sopitas, pañales y toallas desechables y artículos de limpieza e higiene personal (pastas dentales, desodorantes, cremas, cloro, desinfectantes o enjuague bucal, entre otros), así como una «significativa» cantidad de medicamentos, estimulantes sexuales, cigarrillos, cigarros y bebidas alcohólicas.
Todos estos artículos fueron incautados en almacenes, colmados, cafeterías, supermercados, surtidoras y otros establecimientos y posteriormente incinerados por encontrarse, en su mayoría, vencidos, en mal estado, oxidados, abollados, con presencia de plagas o en estado de descomposición o por ser falsificados y estar adulterados.
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Los decomisos se produjeron en operativos que alcanzaron el 87 % de la geografía nacional, a fin de «sacar del mercado esos productos que representaban una amenaza para la salud, seguridad y economía de las personas consumidoras».
Alcántara aseguró que Pro Consumidor continuará trabajando en esa dirección para que la sociedad pueda acceder a productos confiables y de calidad.
