Un trabajador de un local de McDonald’s en EE.UU. recibió un disparo en el cuello y resultó gravemente herido después de una supuesta discusión con un cliente sobre papas fritas frías.
La víctima, de 23 años, estaba trabajando en un restaurante de la cadena de comida rápida en Nueva York el lunes por la noche cuando una mujer reclamó que las papas fritas que le habían servido estaban frías, mientras conversaba con su hijo en una videollamada. El joven, de 20 años, llegó poco después al establecimiento y comenzó a discutir con el empleado, recoge de New York Post.
Fue entonces cuando la disputa se intensificó, y el hijo de la mujer supuestamente sacó un arma y disparó al trabajador en el cuello, reveló la Policía. El empleado fue trasladado de inmediato al hospital de Brookdale, donde permanece en estado crítico.
El presunto pistolero, que ha sido identificado como Michael Morgan, fue arrestado poco después de que huyó de la escena, y fue acusado de intento de asesinato y posesión criminal de un arma, según las autoridades.
Según los medios, durante el interrogatorio del tiroteo, Morgan hizo declaraciones sobre un asesinato de un hombre de 28 años en octubre de 2020 en Brooklyn, del cual ahora también ha sido acusado. Además, informaron que el sospechoso tiene antecedentes de 13 arrestos previos.
Según los informes, la madre de Morgan informó a la Policía que escuchó el disparo, pero no vio el tiro. Sin embargo, más tarde explicó a New York Post que su hijo entró al restaurante en su defensa, después de haber sido objeto de risas de los trabajadores del local.