Nueva York.- Docenas de dominicanos y centroamericanos de Nicaragua y Colombia que buscan asilo en Estados Unidos, están siendo enviados también a Filadelfia en autobuses rentados por el gobernador republicano de Texas, Greg Abbot quien de esa manera enfrenta la que considera política migratoria errática del presidente Joe Biden.
El viernes dos autobuses de la empresa de transporte “SEPTA” arribaron a la terminan de guaguas de Filadelfia en la calle 30, y la alcaldía de esa ciudad atacó al gobernador texano calificando de trato inhumano a los migrantes que están siendo enviados sin ninguna coordinación ni previo aviso a la oficina de manejo de emergencias.
Ochenta migrantes que llegaron en los autobuses fueron recibidos por funcionarios municipales de Filadelfia y son de todas las edades, incluyendo familias.
Madres cargando sus bebés, hombres y mujeres poco abrigados encontraron una temperatura de 40 grados en Filadelfia. Algunos bajaron de los autobuses con camisetas manga corta, por lo que los funcionarios y activistas comunitarios les dieron frazadas y abrigos para cubrirse.
«Estas son personas que han alcanzado la definición legal de asilo. Muchos de ellos han estado viajando durante meses, dos meses es lo que hemos escuchado es como el marco de tiempo más común», dijo la activista Erika Guadalupe Núñez, directora ejecutiva de la organización comunitaria “Juntos” en una entrevista con el canal 10 de la cadena NBC.
«Y creo que algo realmente crítico es saber que Filadelfia tiene una intención realmente sólida de ser una ciudad acogedora para que las personas que llegan, independientemente de lo que hayan tenido que enfrentar en los últimos dos meses, sepan que son bienvenidas aquí y que los apoyarán», añadió la activista.
Los migrantes en busca de asilo son nativos de República Dominicana, Nicaragua y Colombia, confirmó el activista venezolano Emilio Buitrago, de la organización “Casa de Venezuela”, que ha estado ayudando a los solicitantes de asilo recién llegados.
La alcaldía explicó que se ha asociado con organizaciones comunitarias desde que llegó el primer autobús lleno de migrantes el 16 de noviembre.
A los migrantes se les ofrece refugio, asistencia médica y exámenes legales, comida y ropa. Muchos de ellos creen que su destino final no es Filadelfia, por lo que también reciben apoyo de transporte para dirigirse a Nueva Jersey, Nueva York y Ohio, informó Núñez.
El gobernador Abbott es criticado por los autobuses que aparecieron repentinamente en Nueva York, Washington, DC y Chicago.
Abbott envió los autobuses a ciudades lideradas por demócratas como una forma de maximizar la exposición sobre lo que dice es la inacción de la administración Biden sobre el alto número de migrantes que cruzan la frontera sur que califica de invasión.
Pero sus críticos dicen que es un truco político.
El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, dio la bienvenida a los migrantes, pero dijo que es francamente irresponsable e insensible hacer esto sin previo aviso y sin coordinación, mostrando un flagrante desprecio por la santidad de las vidas humanas.
El viernes, un portavoz de la ciudad dijo a NBC10 que los funcionarios de Texas no han coordinado las llegadas de migrantes con Filadelfia a pesar de una solicitud de la Oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad.
«La táctica de transporte que el gobernador Abbot está usando, creo que está intencionalmente destinada a ser divisiva. Creo que está intencionalmente destinado a ser un truco político que apunta a las ciudades santuario», añadió Núñez.
«Y creo que parte de eso es que espera que las ciudades fracasen, y creó el mito de la escasez de que no tenemos suficientes recursos para dar la bienvenida a las comunidades de inmigrantes, y eso en realidad no es cierto. Los recursos existen, las comunidades que están dispuestas a dar la bienvenida existen», refirió el activista.