Bill Steele, actual alcalde de Port Colborne, una pequeña ciudad de la provincia canadiense de Ontario, tiene un único rival en la contienda electoral para el cargo: su hermano Charles, con el que no se habla desde hace décadas por conflictos personales.
Bill confiaba en postularse para un segundo mandato sin oposición. Sin embargo, un día antes de cerrarse las inscripciones, su hermano, un empleado de correos jubilado, inscribió su candidatura. Así, la semana pasada ambos se encontraron cara a cara en un debate electoral que se convirtió en la primera vez que los dos hermanos hablaban en más de 30 años. Hasta ahora nadie sabe las razones de su prolongado distanciamiento.
Charles aseguró en una reciente entrevista que no tiene nada en contra de su hermano, pero que se postuló porque no está contento con la forma en que dirige las cosas. Entre tanto, Bill, quien sirvió 17 años como concejal de la ciudad, dijo que no habla de sus oponentes, pero sabe que la comunidad votará por él porque lo conocen.
La carrera por la Alcaldía se ha convertido en el centro de atención del electorado y del público en general, que ha disfrutado de la inusual rivalidad que volvió noticia internacional a Port Colborne. De cualquier modo, gane quien gane, las discrepancias en el discurso político de estos dos candidatos reducen las posibilidades de una reconciliación fraternal.
