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Perú.- Las empresas españolas en Perú, bajo la coordinación de la Cámara Española de Comercio en el país andino, abordaron en Lima las fórmulas para sumar y poner en valor la debida diligencia en materia de derechos humanos y sostenibilidad, que ha obtenido relevancia a raíz de la aprobación de una nueva directiva de la Unión Europea (UE).
Para poner en marcha un espacio de trabajo al respecto, la Cámara Española de Comercio en Perú (Cocep) ha abierto un foro denominado Ekklesia, junto a la ONG Akuaipa, que busca ser un espacio para reflexionar, identificar buenas prácticas y diseñar acciones a nivel nacional e internacional que promuevan la debida diligencia.
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"Hay una preocupación que viene de hace 14 años, de las instituciones españolas, públicas y privadas, por cómo podemos trabajar más y mejor la marca España, nuestra identidad, nuestro aporte", explicó a EFE el gerente general de la Cocep, Xavier Urios.
En la sesión de este viernes, en la que estuvo presente el embajador de España en Perú, Alejandro Abellán García de Diego, así como ejecutivos de diferentes empresas españolas en Perú, representantes del Ministerio de Justicia de Derechos Humanos y de agencias de la ONU.
A juicio de Urios, este foro ha mostrado como aprendizaje "que a los ejecutivos", a los que al principio acudían "temerosos de que esto les interesara", ha mostrado una buena respuesta y reacción.
"Hay voluntad y ganas" de avanzar en la debida diligencia, explicó, antes de destacar este tipo de foros generan "consenso, espacios de diálogos" y encuentro para "hablar entre gente que tienen opiniones contrastadas, diferentes".
Por su parte, el coordinador residente de la ONU en Perú, Igor Garafulic, destacó que las empresas participantes en el encuentro "han estado dispuestas a colaborar, a aprender, a entender en qué consiste esta debida diligencia".
En su opinión, es relevante el encuentro entre empresas, Gobierno y representantes de las cinco agencias de la ONU presentes hoy, porque, tener a todos ellos "alrededor de una mesa, va en la línea de lo que aspira esta debida diligencia y es que se promueva un diálogo con todos los actores del mundo de la empresa".
"Aquí se habló en el lenguaje que corresponde: había empresas y las empresas tienen un rol de desarrollo, de creación de riqueza, de desarrollo social, pero la esencia es obtener ganancias, es maximizar las utilidades", subrayó.
Por eso, Garafulic comentó que "invertir en debida diligencia lleva a maximizar ganancias, porque las pérdidas que puede llegar a tener una empresa cuando no ha socializado su llegada, cuando no ha obtenido armonía con la comunidad donde está trabajando, eso después se traduce en días no trabajados, en sobrecostos, en demandas", y, muy especialmente, "en que no se puede hacer" aquello "para lo que está la empresa, que es crear riqueza y empleo".
Por su parte, Mikel Berraondo, confundador de Akuaipa ONG dedicada a la transformación social, cooperación internacional y derechos humanos, aseveró que en las empresas, generalmente, existe "mucho desconocimiento", sobre lo que implica realmente la debida diligencia, y ese es el primer ámbito de trabajo.
Igualmente, aseveró que en Perú "el concepto de derechos humanos ha sido siempre un concepto muy relacionado con determinados sectores de la sociedad y no tanto en el sector empresarial", por lo que a algunas empresas "les cuesta entender que ellos son también agentes de cambio y transformación social", lo que no es incompatible con tener modelos de negocio rentables".
