Washington. – El Congreso de Estados Unidos aprobó este martes una ley que refuerza la seguridad en los hogares de los nueve jueces del Tribunal Supremo después de que un hombre fuese detenido la semana pasada por acercarse armado a la residencia del magistrado Brett Kavanaugh.
En una votación con 396 votos a favor y sólo 27 en contra, los miembros de la Cámara de Representantes dieron su visto bueno al proyecto de ley, que ya había sido aprobado anteriormente por el Senado, y que ahora se trasladará a la Casa Blanca para que lo firme el presidente de EE.UU., Joe Biden.
La ley amplía las medidas de seguridad que el Gobierno brinda a los nueve magistrados del Supremo, de manera que incluyan también a sus familias.
El pasado 8 de junio, la Policía detuvo a Nicholas John Roske, de 26 años, a quien se le imputó un cargo de intento de asesinato.
Según el escrito de acusación del fiscal general del estado de Maryland (donde fue detenido y donde reside el juez), el acusado había viajado desde California hasta Maryland «para matar específicamente a un juez del Tribunal Supremo», aunque no especificaba contra cuál de los nueve magistrados se dirigían sus amenazas.
Los alrededores de la casa de Kavanaugh se habían convertido en las últimas semanas en escenario de manifestaciones en respuesta a la filtración del borrador de una sentencia que apunta a que el Tribunal Supremo derogará este mismo mes el derecho al aborto en Estados Unidos.
Kavanaugh, nominado por el presidente Donald Trump (2017-2021), es uno de los magistrados del Tribunal Supremo que favorece la abolición del aborto, según el borrador de la sentencia filtrada en mayo por el medio Politico.
Cuando fue detenido, Roske dijo a la Policía que «estaba molesto por la reciente filtración de un fallo» del Tribunal Supremo y por el reciente tiroteo en la escuela primaria Robb de Uvalde (Texas), donde fallecieron 19 estudiantes y dos profesoras, detalla el escrito de acusación.
Cuando las autoridades registraron el maletín y la mochila del detenido, encontraron varias armas, incluida una pistola cargada, un cuchillo, gas pimienta, un martillo, un destornillador y cinta adhesiva, entre otros.
Si es condenado por el cargo de intento de asesinato, Roske podría enfrentarse a una pena máxima de 10 años de prisión.