Los Ángeles.– Con temperaturas por encima de los 30 grados y un sol aplastante e impropio de febrero, el calor está siendo el gran protagonista de la prolegómenos del Super Bowl que se juega esta tarde en Los Ángeles (EE.UU.) entre los Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams.
«Es 13 de febrero pero parece 4 de julio», ironizó camino del estadio un fan de los Rams sobre el calor en la ciudad californiana.
Los alrededores del SoFi Stadium, el innovador y espectacular estadio que alberga el Super Bowl, eran desde horas antes del partido una enorme fiesta de fútbol americano con miles y miles de fans apoyando a Rams y Bengals.
Por las calles se vendían camisetas y gorras de los dos equipos.
Pero con las altas temperaturas, lo más requerido eran las botellas de agua y las latas de cerveza para refrescarse bajo las pequeñas sombras de las palmeras.
Las calles de Inglewood, la ciudad del condado de Los Ángeles donde se encuentra el estadio, estaban tomadas por el Super Bowl.
Las barbacoas y los perritos calientes, los parkings a precios desorbitados, la música y los bailes, los reventas apurando sus últimas opciones, y los predicadores cristianos micrófono en mano -siempre presentes en los grandes eventos deportivos en EE.UU.- también se dejaron ver en la antesala del partido.
Víctor era uno de esos apasionados seguidores que esperaban el comienzo del Super Bowl Con bandera mexicana en la espalda y máscara de lucha libre, este fan llegó desde Torreón (México) para apoyar a sus queridos Bengals, que nunca han ganado el Super Bowl.
«Es un ambiente totalmente distinto a un juego normal de temporada regular. Esto es un Super Bowl: estás aquí diciendo que tu equipo llegó a la última instancia cuando la gente no creía que iba a llegar», explicó a Efe.
Víctor se refería así a unos Bengals que no figuraban en las quinielas pero que han ido desarmando las expectativas en su contra hasta llegar a la final.
«Por qué no creer en Cincinnati hoy», resumió totalmente convencido de sus posibilidades.
Los colores naranjas y negros de los Bengals eran minoritarios en todo caso ante los azules y amarillos de los Rams, favoritos en principio para el Super Bowl por jugar en su estadio y con la ciudad de Los Ángeles volcada con ellos.
«Nacido y criado en L.A.»
Así se presentó a Efe Brian, fan de los Rams y que definió como «increíble» que su equipo vaya a jugar el Super Bowl en Los Ángeles.
«No había forma de que no viniera hoy a este partido», apuntó.
«Para los Rams es ganar o ganar (…). Yo voy a decir que van a ganar 27-17 porque esta es la casa de los Rams», cerró.