Santo Domingo.- El jardinero colombiano Tito Polo ha sido un trotamundo del béisbol y en esa aventura ahora le ha tocado hacer una parada en la liga invernal dominicana donde no ha perdido tiempo para demostrar sus capacidades.
Curiosamente Polo inició su carrera profesional en la Dominican Summer League con los Piratas de Pittsburgh a los 17 años y desde ese punto ha desfilado por los circuitos minoritarios de los Estados Unidos, por las ligas de México, Venezuela y de su natal Colombia, hasta regresar ahora al nivel más alto del béisbol en República Dominicana.
Vistiendo la camiseta de los Gigantes del Cibao, bajo la dirección de su compatriota Luis ‘Pipe’ Urueta, el nacido hace 28 años en Isla de San Andrés, ha sido el encargado de encabezar el orden al bate de los campeones defensores de Lidom, una función que ha desempeñado a la perfección.
Uno de los puntos fuertes de Polo ha sido la gran frecuencia con la que ha llegado a las bases, un elemento fundamental para un primer bate, quien es el encargado de guiar el ataque de su equipo.
Tito, quien hasta este viernes cuenta con el cuarto mayor porcentaje de embasarse del torneo, con .429, ha disparado de ‘hit’ en ocho de los 10 encuentros en los que ha visto acción.
En este trayecto, Polo registra cuatro partidos de dos o más imparables y ha pisado el plato en siete de ellos, sumando un total de ocho carreras anotadas, lo que le otorga una media de una anotación por los partidos en los que ha bateado por terreno de nadie.
Esas ocho anotaciones lo empatan en liderato de este renglón en el torneo.
Polo, quien es segundo en imparables, también ha puesto de manifiesto el poder de su bate, acumulando entre sus batazos dos dobles, un triple y un cuadrangular, lo que le ha proporcionado el sexto mayor porcentaje de slugging (.541) entre todos los bateadores del torneo, una estadística que generalmente es dominada por jugadores que se caracterizan por ser jonroneros.
Polo, quien figura cuarto en promedio de bateo (.351), ha puesto de manifiesto su velocidad para correr las bases, siendo esta otra de las herramientas con las que ha contribuido en el terreno para los Gigantes.
El veloz jardinero ha llegado a puerto seguro en cuatro de las cinco ocasiones que se ha ido al robo de base, entre ellas un robo del plato, una práctica poco usual en el béisbol actual.
Efectividad al bate, capacidad de llegar a las bases, velocidad y un gran nivel en el aspecto defensivo, son parte de lo que Polo ha mostrado y lo mantienen brillando en el béisbol dominicano.