El 3 de febrero de 1959, los músicos de rock and roll Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper, junto con el piloto Roger Peterson, fallecieron en un accidente aéreo cerca de la pequeña localidad rural de Clear Lake, Iowa. Posteriormente, a este día se le conoció como «El día que murió la música» («The day the music died«), después de que Don McLean se refiriese a él de tal forma en su canción «American Pie» de 1971.
En ese tiempo Holly y su banda, conformada por Waylon Jennings, Tommy Allsup y Carl Bunch, estaban tocando en una gira llamada «Winter Dance Party» por el centro de los Estados Unidos. Los artistas Ritchie Valens y The Big Bopper también se habían unido a la gira.
Los grandes trayectos afectaron a los artistas, quienes padecieron gripe e incluso congelamiento. Después de tocar en Clear Lake, Iowa, y frustrado por las condiciones climáticas, Holly decidió alquilar un avión con destino a su próximo evento de la gira en Moorhead, Minnesota. The Big Bopper, quien tenía gripe, tomó el lugar de Jennings en el avión, mientras que Tommy Allsup perdió el suyo con Valens en un cara o cruz.
Poco después del despegue, tarde en la noche y en condiciones climáticas adversas, el piloto perdió el control de la aeronave, un «Beechcraft Bonanza», y se estrelló en un campo de maíz a seis millas del aeropuerto; no hubo supervivientes.
Además de la canción de Don McLean, el accidente ha sido mencionado o mostrado en varias películas y canciones; se construyó un monumento conmemorativo cerca del sitio del accidente.