La evolución de la pandemia de Covid es una incógnita teniendo en cuenta las muchas sorpresas que el coronavirus nos ha dado. Si seremos golpeados por nuevas olas pandémicas y si tendremos más o menos restricciones dependerá de varios factores. Estas son las señales que marcarán los próximos meses de la pandemia, los próximos meses de nuestras vidas.
La pandemia está en una nueva fase, la vacunación masiva no ha alcanzado todavía la ansiada inmunidad de las personas en el mundo, pero ha demostrado que la vacuna ha mitigado la mortalidad.
No se puede bajar la guardia, y menos con la incidencia de contagios alta. El epidemiólogo Joan Caylà nos subrayaba este mes de agosto la importancia de bajar la incidencia y mantenerla baja y que mientras esto no ocurriera “vacunados y no vacunados debemos seguir con las medidas de prevención”.
La razón principal de que los vacunados no bajen la guardia con las medidas establecidas, como el uso de mascarillas en interiores, es el dominio de la contagiosa variante Delta y el hecho de que la vacuna no es esterilizante, no evita que los vacunados se contagien y contagien a otros.
La cifra era el 70% – mismo porcentaje de vacunados que se perseguía – aunque sin embargo la irrupción de las variantes y las reinfecciones han hecho que los expertos tengan que replantearse esa cifra.
En los últimos meses se ha abandonado el 70% para hablar del 80 u 85% e incluso se habla de una inmunidad “inestable y temporal” si no se alcanza a nivel global, cosa que no parece cercana cuando en el continente africano el porcentaje de vacunados no llega al 5% ya que el 80% de las dosis administradas han ido a países de ingresos medios y altos, como recordaba recientemente Sanidad.
En este contexto, el avance hacia la inmunidad de rebaño puede frenarse o retrasarse ante el surgimiento de nuevas variantes (de fácil reproducción en países con menos vacunados) así como la posible caída de la inmunidad meses después de la vacuna o la infección.
Los próximos meses los países desarrollados se van a encontrar con el creciente problema de gestionar su excedente de vacunas. Un problema agudizado por la corta vida de estas vacunas que es de 6 meses, frente a los 24 meses de la mayoría de vacunas. Esto está causando que vacunas donadas de países ricos a pobres lleguen caducadas. El acaparamiento de vacunas por los países ricos ante el eventual fracaso de las vacunas en desarrollo ha causado que haya países como Reino Unido que tienen cerca de 7 dosis per cápita.
La OMS ya ha tomado cartas en el asunto para que se reevalúe esa fecha de caducidad para evitar su desperdicio.
En Europa se espera la llegada de nuevas vacunas, siguen en evaluación por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) Novavax, Curevac, Sinovac y Sputnik V. La aprobación de Novavax se prevé a partir de octubre y podrían llegar las dosis antes de final de 2021.
La vacuna de CureVac sigue bajo análisis pese a la baja eficacia mostrada en los ensayos clínicos. Por su parte la vacuna de Sanofi sigue en estudio, se desconocen los resultados de eficacia y las dosis no estarían listas hasta 2022.
En cuanto a Sputnik V, la vacuna rusa, sigue a la espera de una decisión de la EMA, pese a que ya está administra en países de Europa del Este y tiene la aprobación de la OMS.
La disponibilidad de vacunas ha sido uno de los principales caballos de batalla de este año 2021, las empresas farmacéuticas han tenido que ampliar su capacidad de fabricación de vacunas ante la posibilidad -no disipada todavía de que se liberen las patentes- tal y como contemplan las normas de la Organización Mundial de Comercio.
El Grupo de Trabajo Multilateral compuesto por el Fondo Monetario Internacional, el Grupo del Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio se ha marcado el objetivo para fin de año de tener vacunada al menos al 40% de las personas en todos los países para fines de 2021 y al menos al 60% para mediados de 2022. Para tener el 40% de la población de estos países vacunadas se requieren 3.200 millones de dosis, que estarían aseguradas. A día de hoy en esos países que suponen 4.000 millones de habitantes, más de la mitad de la población mundial, sólo hay 277 millones de personas vacunadas, según los datos de este grupo de trabajo internacional.
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 no solo deja problemas relacionados a la salud, sino que la sociedad se verá afectada en distintas áreas como laborales, sociales y económica de cómo se ha modificado la manera de vivir a raíz de la pandemia causada por el COVID-19.
LA NUEVA NORMALIDAD
Luego de la pandemia, algunas cosas cambiarán. Se ha hablado de una nueva normalidad, pero ¿en qué consiste? Desde usar gel antibacterial y cubrebocas, hasta modificar la manera en la que se adquiere algún producto.
HIPOCONDRÍA SOCIAL
Los especialistas coinciden en que un sector de la sociedad lleva sus precauciones más allá de lo normal y se convierten en un temor, exagerando en cada medida que se tome. Sin embargo, también es una oportunidad para cambiar de hábitos.
“Tenemos muchas maneras de comunicarnos: mostramos nuestra vida en redes sociales, juzgamos si alguien sale de la casa, si va de vacaciones. Si se te olvidó el cubrebocas te regresas porque alguien te vio feo.
PASAPORTE DE INMUNIDAD
Para asegurar que una persona esté sana, los países podrán pedir un carnet médico al momento de ingresar a su territorio, con el fin de evitar la propagación de enfermedades.
El pasaporte es una realidad y hay empresas que lo están aplicando. Seremos como mascotas cuando van a viajar que te piden el historial médico: revisarán vacunas, entre otros requerimientos.
Por su parte, Jaime explicó que un pasaporte de inmunidad será necesario y las preguntas serán quiénes tendrán la información, cómo la van a manipular y no solo referente al COVID, sino que se extenderá para nuevas enfermedades.
HOME OFFICE COMO LA NUEVA FUERZA LABORAL
Los expertos explican que durante la pandemia se obligó a muchas empresas a mandar a sus trabajadores a casa y desde ahí realizar sus actividades. Se dieron cuenta que es posible ser productivos sin acudir a la oficina, nos dimos cuenta que el home office funciona aunque hay una dualidad de que si hay más productividad o no, con ciertos ajustes y herramientas. El home office se va a quedar en la mayoría de los casos.
TECNOLOGÍA Y LA VIDA HOY EN DÍA
La tecnología ha jugado un papel fundamental durante la pandemia, pues al estar en confinamiento, las clases, compras, y el estar en contacto con la familia, ha sido a través de internet,se abrió la brecha digital, hay dos temas importantes: las personas de la tercera edad tuvieron que entrar a la parte digital y el otro es la salud digital, ya no vamos al hospital, preferimos hacerlo por algún dispositivo.
E-COMMERCE Y SU IMPACTO
Los negocios se vieron obligados a vender sus productos por internet y los usuarios han adoptado esta nueva forma de comprar es un nuevo contexto, no se puede evitar los negocios ahora son online, si ves la valoración de Amazon en los últimos meses y se catapultó y vienen varias plataformas que serán súper apps con buenas ofertas de productos y sin costos extendidos, se modificó con el e-commerc
“Todas las maneras distintas en las que las personas generan solidaridad se activan durante una crisis”.
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.