Lisboa.- Menús más baratos y horarios ampliados componen la nueva oferta de los restaurantes y cafeterías para atraer al cerca de un millón de jóvenes que espera Lisboa con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) este agosto.
Los fieles que viajen a Lisboa para participar en la cita, que tendrá lugar del 1 al 6 de agosto, se sumarán además a los turistas habituales del verano, un volumen extra de personas que tienen en cuenta los hosteleros de la capital lusa en sus preparativos, ya que esperan duplicar las ventas e incluso rozar cifras récord.
El Señor Ibérico, un restaurante especializado en comida española, ha decidido abrir todos los días de la semana, contratar a más gente y poner a disposición menús más económicos, de 5 o de 10 euros, frente a los 15 euros que suele costar en el centro histórico lisboeta un almuerzo con plato, bebida y café.
«Sabemos que muchos de ellos son jóvenes y van con un capital más limitado, para que puedan consumir en nuestro restaurante. Es una medida que también están haciendo varios supermercados», precisa a EFE el propietario, Íñigo Pérez.
No tiene con qué comparar la afluencia que se registrará en los próximos días pero calcula que este próximo mes facturará cerca de un 20% más frente a otros agostos.
Su campaña de captación de clientes también está dirigida a los españoles, que son la nacionalidad que más inscritos registra en la JMJ y superan las 58.000 personas.
«Muchos de ellos aguantan la comida portuguesa dos o tres días y luego tienen nostalgia gastronómica y acaban queriendo comer algo de casa», justifica.
Entre los populares restaurantes y cafeterías de gastronomía portuguesa que se preparan para la venida de los peregrinos está la Confeitaria Nacional, un histórico local en el corazón de Lisboa que ha reforzado tanto su equipo como su producción de dulces tradicionales porque espera, «tal vez», el doble de ventas que otros veranos.
«Esperamos mucho movimiento. Es una época turística. Ya estamos a gran movimiento en la Confeitaria, en realidad durante todo el año, pero con la Jornada Mundial de la Juventud esperamos mucho, mucho más movimiento. Estamos preparados para eso», explica a EFE Luzia Navais, jefa de Turno en el establecimiento.
A escasos metros se encuentra la Cozinha d’avó Celeste, un restaurante especializado en pasteles de bacalao.
Su gerente, Helena Trajo, asegura que ellos sí esperan duplicar ventas e incluso alcanzar cifras récord en estas fechas.
«Ya sin la JMJ ya hemos tenido mucha demanda y con la JMJ hemos tenido más todavía. Ni sabemos cómo vamos a llenar la casa pero va a estar llena segura. Va a ser un momento muy bueno y con muchas ventas», anticipa.
Por su parte, la Manteigaria, popular por sus «pastéis de nata» portugueses, también prevé vender cerca del doble durante este periodo, «mejor que los veranos anteriores».
La gerente, Cristina Pereira, asegura que lo tienen «todo listo» y con «una buena plantilla» para afrontar el aumento del flujo de clientes.
Además de las medidas impulsadas por el sector de la restauración, el Ayuntamiento de Lisboa ha anunciado que permitirá de manera «excepcional» que supermercados y tiendas de conveniencia puedan abrir las 24 horas del día del 1 y el 6 de agosto, aunque no podrán vender bebidas alcohólicas a partir de la medianoche.
Lisboa será el epicentro de las actividades de la JMJ, que prevé la participación del papa Francisco, quien también acudirá a los municipios de Oeiras, Loures y Fátima.