El estadounidense promedio ha perdido más de 4,000 dólares de ingresos anuales desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, debido a la disparada inflación y la subida de los tipos de interés, según datos de la Fundación Heritage.
En un informe publicado este viernes, los expertos analizaron la variación de los precios al consumidor y los tipos de interés de la Reserva Federal y descubrieron que los estadounidenses han perdido el equivalente a 4,200 dólares de ingresos per cápita desde el 20 de enero de 2021.
Los precios al consumidor han subido un 12,7%, mucho más rápido que los salarios, lo que, según los citados analistas, le ha costado al trabajador estadounidense promedio 3.000 dólares de poder adquisitivo anual. Además, el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal y el aumento de los costes de los préstamos hipotecarios, causado por la subida de los tipos de interés, han reducido el poder adquisitivo en otros 1,200 dólares al año.
«En pocas palabras, los trabajadores estadounidenses son hoy 4,200 dólares más pobres que cuando Biden asumió el cargo», dijo en un comunicado de prensa EJ Antoni, investigador de economía regional del Centro de Análisis de Datos de la Fundación Heritage. «Esta catástrofe financiera para las familias estadounidenses es el resultado directo de un presidente y un Congreso adictos a gastar nuestro dinero, combinado con una Reserva Federal que permite complacientemente esta adicción imprimiendo más dólares», agregó.
Según la Fundación, la cifra de 4,200 dólares de pérdida borra el aumento de los ingresos anuales reales del trabajador estadounidense promedio de 4.000 dólares que se produjo durante el mandato del expresidente Donald Trump.
Asimismo, Antoni comentó a Fox News que los hogares promedio han perdido aproximadamente 7,200 dólares, una cifra calculada duplicando la cifra de la inflación de 3,000 dólares y añadiendo 1.200 dólares en pérdidas por los tipos de interés.
«Washington gastó imprudentemente billones de dólares que no tenía y los pagó con dinero recién impreso, causando una inflación desenfrenada que ha destruido el poder adquisitivo de la gente y puesto en peligro el futuro financiero de los estadounidenses», concluyó.