Ginebra.- Todos los estados deberían imponer una moratoria global a la venta y transferencia de tecnología de vigilancia hasta que se instauren regulaciones que garanticen que su uso cumple los estándares de derechos humanos, aseguraron hoy expertos de la ONU en un comunicado.
Tras descubrirse el mes pasado que el software israelí Pegasus se utilizó para espiar a cientos de periodistas, líderes políticos y activistas, «es altamente peligroso e irresponsable permitir que la tecnología de vigilancia circule libremente en las redes comerciales», defendieron los expertos.
El espionaje desvelado en el caso Pegasus «viola los derechos a la libertad de expresión, la privacidad y la libertad, poniendo posiblemente en riesgo cientos de vidas, coartando la libertad de prensa y minando la democracia, la paz y la seguridad», añadieron.
La petición de una moratoria al comercio de estos productos ya había sido lanzada hace dos años por el relator de la ONU para la libertad de expresión, aunque los expertos han decidido ahora renovar su llamada después de que «la comunidad internacional no la escuchara».
Los firmantes del comunicado también exigieron al Gobierno de Israel que informe de si supervisó la exportación del software Pegasus (desarrollado por la compañía local NSO) para garantizar que las transacciones cumplían las obligaciones nacionales en materia de derechos humanos.
Entre los expertos firmantes se encuentran los relatores de la ONU para la libertad de expresión (Irene Khan), para los defensores de derechos humanos (Mary Lawlor), y para el derecho a la libre reunión y asociación (Clement Nyaletsossi Voulé).