Tokio. – El exministro de Sanidad japonés Shigeyuki Goto sustituirá como ministro de Revitalización económica a Daishiro Yamagiwa, que renunció en la víspera tras las críticas por sus estrechos vínculos con la controvertida Iglesia de la Unificación.
Goto, de 66 años y miembro del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), asumirá formalmente el cargo en las próximas horas, tres días antes de que el Gobierno tome una decisión sobre un paquete de ayudas económicas adicionales para amortiguar el impacto del aumento de la inflación y la persistente pandemia de covid-19.
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El titular de revitalización económica es en Japón también el encargado de la gestión de la crisis epidémica.
Goto entró a formar parte del Ministerio de Finanzas en 1980 y fue elegido por primera vez como parlamentario en 2000; en una candidatura que presentó con el entonces Partido Democrático.
Posteriormente se uniría a las filas del PLD
Durante su carrera parlamentaria ha ocupado cargos ministeriales y viceministeriales en varias carteras, como Justicia y Sanidad.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, considera que el bagaje de Goto es positivo para el cargo y destacó su «rica experiencia política, alta capacidad de explicación, y pasión por el cambio económico y social» entre los factores que lo llevaron a tomar su decisión, según declaraciones recogidas por la cadena pública NHK.
El predecesor de Goto, Yamagiwa, dimitió el lunes tras un intenso escrutinio y duras críticas de la opinión pública y la oposición por sus conexiones con la Iglesia de la Unificación, un controvertido credo religioso también conocido como la «Secta Moon».
Ha sido el primer miembro del Gabinete de Kishida en abandonar su puesto desde la formación de su gobierno en octubre del año pasado.
El PLD ordenó a sus miembros en agosto que hicieran públicos sus vínculos con el credo en pleno auge del escrutinio sobre las prácticas de esta organización tras el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe, por el que se vio indirectamente salpicado.
Abe fue tiroteado en un acto electoral el pasado julio por un hombre que responsabilizaba a la Iglesia de la Unificación de los problemas financieros de su familia y quien decidió atacar al exmandatario por considerar que la había apoyado.
El sondeo interno del PLD reveló que alrededor de la mitad de los legisladores de la formación tenían alguna conexión con el grupo; lo que ahondó el deterioro de la imagen del Ejecutivo de Kishida, que atraviesa su peor momento de apoyo popular.
El caso de Yamagiwa había resultado especialmente llamativo porque se le descubrió encubriendo estrechos vínculos con el credo.