Las organizaciones aglutinadas en el Movimiento Ampliado LGTBI+ de El Salvador denunciaron este viernes que sufren una cruzada en su contra con la exclusión de la atención de salud y del currículo educativo público, lo que también señalaron de ser una «cortina de humo».
«En los últimos días, los grupos anti derechos nacionales, apoyados por grupos similares en el extranjero, han intensificado su campaña contra la comunidad LGTBI+ en El Salvador», apuntaron en un comunicado, sin identificar a cada una de las organizaciones por protección.
Agregaron que «la actual cruzada por la erradicación de contenidos educativos y materiales de sensibilización sobre género y diversidad sexual es espacios públicos forma parte de una estrategia distractora que busca desviar la atención de problemas más profundos y urgentes que enfrente nuestra sociedad».
El martes pasado, el ministro de Educación, José Mauricio Pineda, aseguró en un mensaje en la red social X: «Todo uso o todo rastro de la ideología de género lo hemos sacado de las escuelas públicas».
Medios locales también han informado que materiales relacionados con la atención al VIH y con atención para la población LTGBI fueron retirados de los centros de atención comunitarios, sin que esto haya sido, por el momento, confirmado por las autoridades de Sanidad.
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El Movimiento Ampliado LGTB+ de El Salvador sostuvo que «a medida que continúa avanzando el autoritarismo, los discursos de odio y de acciones antiderecho también van ganando terreno».
«El Estado salvadoreño busca ocultar la precarización de nuestras vidas. Las medidas recientes no van a anular nuestra existencia, pero sí legitiman estigmas y odio en nuestra contra», subrayaron.
Catalogaron las medidas de ser una «cortina de humo» y apuntaron que «la campaña contra la diversidad sexual no solucionará los retos sistémicos en educación, salud, economía, medio ambiente y otros que afligen a nuestro país».
El presidente Nayib Bukele dijo la pasada semana en EE.UU., en el marco de la Conferencia de Acción Política Conservadora, que para él «no solo es importante que la currícula no lleve esta ideología de género y todas estas cosas, sino que también los padres estén informados y tengan voz y voto en lo que van aprender sus hijos».
En marzo de 2020, el presidente reveló en una inusual entrevista con el rapero puertorriqueño Residente que está en contra del matrimonio homosexual y el aborto.
«No estoy a favor del aborto y creo que al final, en el futuro, algún día nos vamos a dar cuenta de que es un gran genocidio el que se está cometiendo con los abortos», expresó.
Y al ser preguntado sobre si apoyaba al matrimonio entre personas del mismo sexo respondió: «No, como concepto no».
Bukele también ha afirmado que no propondrá cambios constitucionales para que «en un futuro se pueda aprobar, vía nuevas leyes, el aborto y el matrimonio igualitario», a pesar que entre sus funciones no está la de presentar reformas a la Constitución, ya que es un tema que le corresponde al Congreso.
La polémica alrededor de la «ideología de género» en El Salvador se da al mismo tiempo que en Argentina el Gobierno de Javier Milei prohibirá el lenguaje inclusivo y la perspectiva de género en la administración pública nacional, una medida que ya había tomado recientemente el Ministerio de Defensa en el ámbito castrense, por su uso como «negocio de la política», según informaron fuentes oficiales.
Tanto Milei como Bukele participaron en la Conferencia de Acción Política Conservadora, en Estados Unidos, un evento anual en el que se discuten y promueven valores conservadores.
