La ciudad de Nueva York se enfrenta a una inesperada ola de calor que podría marcar récords históricos de temperatura. En respuesta, más de 500 centros de enfriamiento con aire acondicionado se han abierto en los cinco condados para ofrecer refugio a los residentes de la metrópoli.
Con Edison, el principal proveedor de servicios públicos de Nueva York, está instando al uso eficiente de la energía para evitar posibles sobrecargas en la red eléctrica.
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) sugiere que el clima cálido persistirá.
Dominic Ramunni, meteorólogo de NWS, indica que las temperaturas podrían alcanzar hasta 91 grados Fahrenheit (33 grados Celsius) en áreas como Central Park, y que la humedad agregada podría hacer que las condiciones se sientan aún más intensas.
«Este año, la ola de calor en Nueva York podría ser una de las más extremas, y hay una posibilidad real de romper récords de temperatura si alcanzamos los 93 o 94 grados Fahrenheit (34 grados Celsius)», advirtió Ramunni.
Los residentes que buscan maneras de mantenerse frescos tienen varias opciones.
Los centros de enfriamiento son solo una parte de la estrategia de la ciudad para combatir el calor.
Muchas piscinas públicas también están abiertas de 11 a.m. a 7 p.m., cerrando solo una hora para saneamiento entre las 3 y 4 p.m. Además, el Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) informa que el uso de hidrantes para enfriamiento está restringido únicamente a personal autorizado.
Los riesgos asociados con las altas temperaturas no deben subestimarse, ya que la mayoría de las muertes relacionadas con el calor en la ciudad se producen en espacios sin aire acondicionado.
La falta de acceso o el costo elevado de la energía son algunas de las barreras que enfrentan los residentes para mantenerse frescos.