Hoy 1 de enero, Haití celebra el 218 aniversario de su independencia de Francia, con cierta inestabilidad, desafíos sociopolíticos y económicos para 2022.
Este acontecimiento fue un hito en la historia de América, al ser la segunda nación libre del continente Americano después de Estados Unidos, y convertirse en un símbolo por ser la única de esclavos negros.
218 años después, Haití continúa sumido en la pobreza y cercado por el creciente poderío de las bandas armadas.
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El 2021 fue uno de los años más trágico para el vecino país, ya que el 7 de julio, despertaron con la noticia del magnicidio de su presidente Jovenel Moïse.
El entonces presidente de Haití se encontraba en su casa en el momento que un grupo de hombres armados lo asesinaron.
La esposa de Moïse, la primera dama Martine Moïse, sobrevivió al ataque y fue hospitalizada.
A esto le siguió el terremoto del 14 de agosto, que causó más de 2.200 muertes y cientos de miles de damnificados en la región sur.
La actividad económica trata de mantenerse a flote después de esos varapalos y ante el desafío de las bandas, que practican secuestros a diario; ejercen un férreo control sobre importantes barriadas de la capital y han sido capaces de paralizar el país durante semanas, cortando el suministro de combustible.
