Cancún (México).- Cuatro hoteles de la cadena española RIU en Cancún, en el Caribe mexicano, recibieron este viernes la certificación «Corazón Azul» contra la trata de personas que entrega el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la municipalidad de Benito Juárez.
La presidenta honoraria del DIF Benito Juárez, Verónica Lezama Espinosa, explicó que desde febrero pasado un grupo de 1,300 trabajadores de los hoteles que opera la cadena en Cancún, uno de los principales destinos turísticos de México, recibieron una capacitación integral sobre la iniciativa para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes, mediante un trabajo coordinado entre empresas y Gobierno.
“Impulsamos esta campaña con el objetivo de informar sobre los protocolos para prevenir la trata, principalmente a quienes trabajan en el sector turístico, para que participen activamente en las acciones de prevención a fin de reducir la vulnerabilidad de las potenciales víctimas de este delito”, señaló Lezama Espinosa en la entrega de los reconocimientos.
Doris Marisol Sendo, encargada de despacho de la Dirección General del DIF, señaló que a través de la Dirección de Prevención y Atención a la infancia y Adolescencia (PAIA) se capacitó en materia de trata a más de 1.300 colaboradores de los hoteles RIU Cancún, RIU Caribe, RIU Palace las Américas y RIU Palace Península.
Explicó que mediante jornadas de capacitación dirigidas a trabajadores del sector turístico buscan darles herramientas jurídicas para fomentar la denuncia y acercarse a las autoridades competentes para «ser parte de la solución y no del problema».
Por su parte, Alma Lidia Tesillos, directora de Responsabilidad Corporativa de RIU, comentó que a nivel corporativo los hoteles cuentan con protocolos internacionales para atender el problema de la trata de personas.
“En RIU desde hace casi una década firmamos un compromiso internacional para luchar contra la explotación sexual infantil que, como sabemos, no es más que una de las tantas formas de trata de personas que lamentablemente existe en muchos destinos turísticos. Lo firmamos para que ningún niño, niña o adolescente fuera violentado dentro de nuestras instalaciones”, expuso.
La certificación local, agregó, obedece a la necesidad de atender el problema más allá de sus instalaciones, pues con la capacitación constante a su personal buscan contribuir con la sociedad y el entorno de sus colaboradores.
“Debemos tomar conciencia de esta problemática y sumarnos a todas las acciones que ya sea gobierno u otros organismos también estén instaurando localmente para poder atenderlo”, sostuvo.