La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, acusó a Nicolás Maduro de haber consolidado un «golpe de Estado» al haberse investido este viernes como presidente para un tercer período, pese a las denuncias de fraude electoral.
«Hoy, 10 de enero, Maduro consolida un golpe de Estado. Frente a los venezolanos y frente al mundo”, afirmó Machado en un video que publicó en sus redes sociales horas después de la toma de posesión.
“Decidieron cruzar la raya roja que oficializa la violación a la Constitución nacional», agregó.
Machado aseguró que el excandidato opositor Edmundo González Urrutia no intentará por el momento llegar a Venezuela para juramentarse como presidente electo, tal como lo había prometido tras alegar su triunfo en las elecciones del pasado 28 de julio.
González habría obtenido 70% de los votos, según las actas de votación publicadas por la oposición. El Consejo Nacional Electoral proclamó la victoria de Maduro sin haber publicado los comprobantes electorales.
«Edmundo vendrá a Venezuela a juramentarse como presidente constitucional en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas», señaló Machado.
«El régimen no solo ha cerrado el espacio aéreo de Venezuela, sino que ha activado todo el sistema de defensa aérea», alegó Machado. «Hemos, por lo tanto, evaluado todo esto y decidimos que no es conveniente que el día de hoy Edmundo ingrese a Venezuela».
Machado insistió en que le pidió a González que evitara tratar de llegar al país, dado que «su integridad es fundamental» para lograr una eventual transición.
«Digan lo que quieran decir, hagan lo que quieran hacer, pero esta toma de posesión constitucional venezolana no la pudieron impedir y es una gran victoria venezolana», había dicho Maduro más temprano durante la investidura en el Salón Elíptico de la Asamblea Nacional.
Sin embargo, Machado insistió en que «Maduro no podrá gobernar a la fuerza a Venezuela» y llamó a «hacer lo que sea necesario» para restituir el orden constitucional.
«Todos sabemos que a partir de hoy arreciará aún más la presión, hasta hacerle entender a Maduro que esto se acabó», añadió.
González, que en septiembre abandonó el país por las amenazas de arresto y se instaló en España, emprendió una gira internacional esta semana en la que varios gobiernos de la región y de Estados Unidos le expresaron su apoyo.
Qué pasó tras la protesta
El jueves 9 de enero, el partido de Machado, Vente Venezuela, informó que la dirigente había sido «violentamente interceptada» por cuerpos de seguridad del Estado al abandonar una protesta en Caracas y que luego había sido liberada.
En el video que publicó este viernes, contó por primera vez su versión de lo ocurrido.
Machado dijo que al salir de la protesta en Caracas a bordo de una moto y acompañada por otras dos, funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que tenían «armas largas» hicieron un primer intento de interceptar a su comitiva.
Aseguró que pudieron avanzar, pero luego escuchó «varios disparos».
«Las motos de la Policía Nacional Bolivariana nos interceptaron, un funcionario me preguntó mi nombre para confirmar que se trataba de mí. Inmediatamente, por detrás, fui brusca y fuertemente arrancada de la moto», contó.
Machado dijo que luego la hicieron abordar otra moto, en el medio de dos hombres. «Así son ellos, atacan a una mujer por la espalda».
«En el trayecto escuché repetir un par de veces que se dirigían a Boleíta. Después de llegar, cerca de esa zona, repentinamente se pararon y me dijeron que tenían la orden de que me fuera. Para poder hacerlo, me pidieron que grabara un video como una fe de vida».
La dirigente aseguró que le tomó varias horas poder alejarse de la zona y resguardarse nuevamente, hasta que luego supo que uno de los miembros de su comitiva resultó herido de bala en una pierna y se lo llevaron preso.
«Yo estoy bien ahora, aunque tengo fuertes dolores y contusiones en algunas partes de mi cuerpo», precisó.
Machado aseguró que este episodio «es una muestra de las profundas contradicciones» que habría dentro del gobierno de Maduro. «Su actuación errática es otra demostración de cómo están divididos por dentro».
Sin embargo, las autoridades negaron el mismo jueves que la líder opositora hubiese sido detenida y atribuyeron la denuncia a una «operación psicológica» para generar violencia.