Santo Domingo. – La Procuraduría Fiscal de Santo Domingo Este y Norte obtuvo una condena de 20 años de prisión en contra de un hombre que en hechos separados y a punta de pistola raptó a tres mujeres, a una de las cuales llegó a violar sexualmente, en el sector de Sabana Perdida.
La sentencia del Primer Tribunal Colegiado de esta jurisdicción recae sobre Jancel Divison García, quien deberá cumplir la pena en el centro de privación de libertad La Victoria y pagar una indemnización de 200 mil pesos.
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Los jueces Elizabeth Esperanza Rodríguez Espinal (presidenta), Julio A. Aybar Ortiz y Flor Elizabeth Batista Polo acogieron las evidencias presentadas por el Ministerio Público, que establecen que el procesado violó los artículos 307, 309-1, 330, 331 y 379 del Código Penal, que tipifican y sancionan las amenazas, golpes y heridas, la violación sexual y el robo agravado.
La fiscal Zayra Soto mostró en el juicio de fondo los elementos probatorios para obtener la condena.
Sobre el expediente
El expediente instrumentado por la fiscal investigadora Julissa Hernández establece que la madrugada del 3 de noviembre de 2019 el imputado interceptó a una de las víctimas y le apuntó con un arma a la cabeza, cuando ella salía de su casa del citado sector, en el municipio Santo Domingo Norte.
Relata que éste le aseguró que no quería la cartera, que lo que necesitada era que lo ayudara a cruzar la calle donde estaban unos policías, pero lo que hizo fue llevarla a un área abandonada en donde abusó sexualmente de ella, mientras la amenazaba con buscarla para matarla si lo denunciaba.
El 18 de noviembre de ese año, el hoy condenado interceptó a otra mujer cuando salía de su casa para ir al trabajo. Le puso un cuchillo en el cuello y comenzó a tocarla de forma inadecuada, pero al percatarse de que se acercaban personas emprendió la huida.
Dos días después, García fue denunciado por la tercera de sus víctimas, quien informó que a las 5:00 de la madrugada, cuando regresaba a su casa luego de acompañar a su hija hasta el trabajo, se encontró de frente con el agresor. El hombre la apuntó con una pistola a la cabeza y la llevó hasta un área solitaria donde empezó a tocarla. En ese momento la mujer fingió un ataque al corazón por lo que su victimario abandonó el lugar.
