Santiago de Chile.- La inversión extranjera directa (IED) en América Latina se desplomó un 34,7 % en 2020 como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y la crisis económica global, informó este jueves la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
En total, la región recibió 105.480 millones de dólares de empresas trasnacionales, el valor más bajo de la última década, y el mayor descenso interanual registrado desde el 2009, cuando las entradas se redujeron un 37,1 %, alertó el organismo dependiente de Naciones Unidas.
La caída, que va en la línea del promedio mundial (-35 %) y fue menor a la proyectada por el organismo en diciembre, cuando estimó un receso de hasta el 55 %, afectó a todos los países de la región excepto a cinco: Bahamas, Barbados, Ecuador, Paraguay y México.
Tras alcanzar su valor máximo en 2012 (con 214.644 millones de dólares en entradas), en pleno auge del precio de las materias primas, la IED inició una racha de descenso continuado, a excepción de 2018, cuando creció un 13,2 %.
EL DESPLOME DE PANAMÁ Y EL AUMENTO DE MÉXICO
La subregión más afectada fue Centroamérica, con un descenso de la inversión en todas sus naciones y una caída en promedio del 89,4 %, aunque el caso más notorio fue Panamá, que tras una década en la que recibió cada vez más capital, en 2020 registró entradas negativas en todos los componentes del índice (-140 %).
En tanto, en Suramérica la IED se redujo en un 40,4 %, siendo los países más afectados Bolivia (-406 %), Perú (-87 %) y Uruguay (-53 %) y en el Caribe la caída fue del -25,5 % en promedio.
«El desplome de las entradas en Brasil (-35,4 %) y el aumento en México (6,6 %) determinaron un acercamiento de la participación de ambos países que no se había visto en los últimos años», destacó el reporte.
Con 41,1 millones de infectados y 1,38 millones muertos, la región de América Latina y el Caribe es la más afectada del mundo por la pandemia en términos sanitarios y económicos, y Brasil, México y Perú están entre los cinco países más perjudicados del mundo.
El PIB regional cayó un 6,8 % en 2020 -la mayor recesión en 120 años- y la pobreza y la pobreza extrema aumentaron hasta el 33,7 % y 12,5 %, respectivamente.
UNA DÉCADA DE RETROCESO
Las adquisiciones trasnacionales de empresas ya existentes se redujeron un 21 % en valor y totalizaron alrededor de 26.000 millones de dólares, una cifra levemente superior a la registrado en 2009, tras la crisis financiera internacional.
En la misma línea, las inversiones en nuevos proyectos también se desplomaron a niveles de mediados de la década de 2000, tanto en términos de la cantidad (-45 % con respecto a 2019) como de los montos de inversión, que se redujeron a la mitad, siendo «la primera vez que una crisis mundial tiene consecuencias en este índice».
«Las inversiones más afectadas fueron las dirigidas a los recursos naturales, con una caída interanual de -47,9 % y las manufacturas, que se desplomaron -37,8 %, representando ahora el 37 % del total, un valor inferior al promedio de los últimos diez años», informó el organismo.
El capital extranjero invertido en el sector servicios, en tanto, cayó un -11 % y representa casi la mitad de las entradas.
La recuperación de la inversión de cara a 2021, año para el que Cepal proyecta un crecimiento económico del 5,2 % en la región, dependerá de «la económica mundial, la evolución de la pandemia y los programas de estímulo económico implementados por los países», agregó el informe.