Santo Domingo. – El exprocurador de la República, Jean Alain Rodríguez, quien junto a otros implicados presentará este jueves por ante un tribunal de instrucción para conocer las medidas de coerción por el caso anticorrupción Medusa consideró que el proceso ha sido contaminado por presiones de terceros ajenos al Ministerio Público y al Poder Ejecutivo.
Expresó que, implicados en casos emblemáticos de corrupción y políticos, han expresado que mantienen vínculos, acceso, comunicación e intercambio de información sensible con el órgano persecutor, insinúan públicamente que trazan la agenda del Ministerio Público.
“Tengo plena consciencia de ser el principal blanco, lo comprendo, lo acepto y lo he sufrido; me indigna que detrás de ese objetivo atropellen, humillen, acosen y trastornen la vida de más familias y contraríen nuestro sistema de Justicia”, manifestó Rodríguez a través de una carga manuscrita que envió a un noticiero local.
Entiende que el objetivo de apresurar su detención tenía como foco impedir el intercambio que había anunciado con la opinión pública nacional.
“Tengo mucho que decir, el país merece saber lo que se pretende ocultar a la fuerza. Esperemos que cese la vulneración del debido proceso y que se respete la libertad de expresión”, aseguró en la misiva.
Recordó que “ante el acoso, persecución y múltiples allanamientos”, el pasado 29 de junio se puso a la disposición de las autoridades, sin haber sido citado previamente y sin conocimiento de que existía un proceso en mi contra.
“Tengo la convicción y los hechos me aseguran que esta persecución implacable es una consecuencia de aquel desafortunado incidente en el Consejo Nacional de la Magistratura con la ex jueza y hoy procuradora General de la República, Miriam Germán Brito”, resaltó.
Es por esta razón que indica, que “todas estas maniobras y comportamiento extraños” indican que las pasiones están desbordadas y que se intenta disfrazar una inquina personal y venganza con el velo sutil que cubre la mirada de la justicia.
Según el Ministerio Público, los implicados en Medusa integraron una red criminal de corrupción que operó desde la Procuraduría General de la República y que, según estimaciones preliminares, estafó al Estado dominicano con más de 6 mil millones de pesos.