Joel Mercado es un joven que ha decidido aportar sus dones a la sociedad, ayudando a las personas que han nacido con problemas auditivos, conocido como sordos.
Cuenta que comenzó a los 14 años con el objetivo de enseñar la biblia a las personas con esta discapacidad, pero que nunca tuvo en mente ser intérprete. Expresa que poco a poco se fue preparando y ya tiene 16 años siendo la voz de aquellos que no tienen.
La mayoría de la población se refiere a estas personas como “sordomudas”, pero Mercado sostiene que no son mudas porque emiten sonidos, por lo que el término correcto es sordo.
Además, destaca que también existe una confusión con “lengua y lenguaje de señas”, por lo que aclaró que la manera indicada para referirse a esto es decir “lengua de señas” porque es un sistema establecido con reglas gramaticales donde hay que seguir un esquema.
Actualmente Joel trabaja en Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI) como maestro de lengua de señas para aquellos que brindan atención a las personas que van a la institución.
Expresa que debido a las colaboraciones estatales, ha podido estar en ruedas de prensa y actividades de otras entidades del Estado.
Para Mercado, es una satisfacción ver como cada día, en el país, se va creando una cultura para hacer más fácil el día a día de los sordos.
“En el sistema de salud, el judicial y policial hay personas que van a poner denuncias o pedir un servicio, y en ocasiones deben llamarme para ayudarlos porque no hay quien pueda servir de intérprete”, indicó.
Al ser cuestionado sobre si existe discriminación con las personas sordas, dijo que “hay lugares donde se han llevado propuestas, y los dueños no están dispuestos a aceptar esa opción porque no la ven como algo necesario”.
Informó que, en el 2013, la cantidad de personas sordas en el país, era de 97 mil personas y que en la actualidad, existen alrededor de 20 escuelas para ayudarlos.
