Madrid.- Artistas e intelectuales cubanos en España lloran a Pablo Milanés, uno de los cantautores más importantes de la historia de la isla que falleció este martes en Madrid tras una larga enfermedad y cuya carrera generó la «banda sonora» de sus vidas.
«Cuando decimos que Pablo es Cuba no es retórica, es un sentimiento hondo, honesto y visceral porque Pablo además de haber estado en la banda sonora de nuestras vidas, supo latir al mismo ritmo que su público, es el ejemplo del artista que está vivo y cambia», dijo a EFE el dramaturgo Yunior García.
García, exiliado en España desde finales del pasado año, apuntó a que el cantante cubano «supo reconocer cuando algo deja de tener sentido y ponerse del lado de la razón, la justicia y la honestidad».
«Por eso Pablo representa a tantas personas, no solo porque su música ha reflejado distintas etapas de nuestra vida, no solo como cubanos, también como seres humanos, Pablo cantó desde la ternura del primer amor de la adolescencia, hasta la madurez de ir comprendiendo la vida», manifestó.
García aseguró deberle «mucho» a Milanés, quien fue «muy solidario» con él y su esposa desde que llegaron a Madrid en noviembre de 2021.
«Me quedo con el dolor de no haberle podido dar un abrazo, aunque compartimos bastante mensajes en los últimos tiempos fue imposible encontrarnos personalmente, pero no hace falta porque es como si siempre hubiese estado dentro de nosotros, ya ni siquiera al lado, sino dentro de nosotros», estimó.
MILANÉS, YA «IMBORRABLE»
Según el dramaturgo, Milanés «va a ser siguiendo parte de la esencia» no solo de los cubanos «sino de todos los seres humanos», «de cómo sentimos, cómo amamos y cómo vivimos».
«Para mí eso es Pablo, algo imborrable, ya es parte de nosotros y algo que va a seguir latiendo no solo cuando escuchemos sus canciones sino también cuando pensemos en Cuba, en el futuro de Cuba y cuando pensemos en nosotros mismos como seres humanos», añadió.
Por su lado, la intelectual hispanocubana Carolina Barrero, quien reside en Madrid desde febrero de este año tras salir de Cuba por motivos políticos, contó a EFE que aunque el cantante «ha estado enfermo» en los últimos meses, su fallecimiento «ha sorprendido a todos».
«Los artistas como Pablo se sienten inmortales, como dioses y de cierta manera lo son», juzgó Barrero, quien consideró que Milanés «había tocado el alma de la nación (cubana) con su poesía, sus canciones y en especial con su voz».
Su música «forma parte de la gran familia de la canción, en ese género Pablo es Pablo y de Pablo, su voz, luminosa y ancha, ya está inscrita en el tejido profundo de nuestra cultura», analizó.
Para el repentista e improvisador de poesías cubano Alexis Díaz-Pimienta, la muerte del cantante «deja un enorme hueco y un vacío tremendo en la cultura cubana en general pero sobre todo en los espacios afectivos del pueblo, de la gente humilde».
«Pablo puso banda sonora a la infancia y adolescencia de varias generaciones y su legado va mucho más allá de la música, es musical, poético, emotivo y social», compartió.
A su juicio, el artista fallecido hoy «es uno de los grandes de la canción latinoamericana, no solamente de la cubana»: «Creo que cada año que pase será más importante analizar y estudiar la música y la poesía de Pablo Milanés».