Una pareja convencional de Mendoza, Argentina, sentía que algo les faltaba. Se amaban, compartían gustos, e incluso trabajaban juntos, pero algo los hacía sentir incompletos. Y entonces descubrieron que solo en trío eran felices. Asumiendo su relación poliamorosa, Eliana, Maira, y Nazareno, llevan cuatro años viviendo juntos.
UN AMOR DE TRES
Los mendocinos Eliana Cuchietti y Nazareno Fernández fueron novios primero. Ellos administraban un centro de llamadas, donde casualmente ingresó a trabajar Maira, también de apellido Fernández. Inmediatamente hubo química y los tres establecieron una relación inicialmente amistosa, contó el trío al diario Los Andes.
Te recomendamos: El poliamor: La nueva modalidad de amar
El vínculo excedió lo laboral y compartían mucho tiempo juntos fuera del trabajo. Todo era mejor cuando estaban los tres.
“Empezó todo como una relación, luego de amistad, y ahora de amor”, contó Nazareno de 41 años, el único hombre del poliamor.
Y es que, tras convivir por algún tiempo, los tres comenzaron a sentir cosas que no entendían. Cuando estaban dos, siempre extrañaban la presencia del tercero, lo que los llevó a plantear como afrontar la situación.
“Tenemos una relación de poliamor y de tres. No mantenemos una relación abierta, no somos swingers. Somos un trío y nos amamos”, justifica Nazareno.
Fue así que después de cuatro años de noviazgo decidieron mudarse para vivir juntos.
Para ello tuvieron que superar juicios internos. Es decir, reconocían su atracción física y emocional entre los tres, pero nadie se animaba a expresarlo hasta que fueron ellas, que, sin tener una relación homosexual previa, se dieron un beso frente a Nazareno.