República Dominicana es el país con mayor tasa de accidentes de tránsito de la región, y la situación está estrechamente vinculada a la falta de cumplimiento de las leyes de movilidad y seguridad vial por parte de los ciudadanos, y también la falta de seguimiento por parte de las autoridades, que no han mostrado un compromiso real para solucionar un problema constante de nuestro día a día, que muchas veces termina en tragedia para las familias dominicanas.
Desde hace meses hemos estado propugnando porque se establezca un protocolo disciplinario para que aquellos que están llamados a aplicar la ley y procurar el cumplimiento de las mismas sean los primeros en poner el ejemplo; se trata de policías y militares que constantemente vemos a través de las vías de República Dominicana conduciendo vehículos, tanto livianos como motocicletas, violando de manera impune nuestras normas de tránsito.
Recordemos que tenemos una ley de reciente promulgación, con apenas cuatro años, que fue promulgada el 23 de febrero del año 2017 y que está a punto de convertirse en la más violada ley de República Dominicana: hablamos de la Ley 2-41, la cual regía la batería de vehículos y tránsito.
Hoy, por fin fuimos escuchados, ya que el director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Then, acaba de emitir un memorándum que indica que aquellos policías que sean sorprendidos violando la ley de tránsito, recibirán una sanción disciplinaria. Sin duda, esto enviará un mensaje claro de que la ley empieza por casa y de que quien está llamado a imponer la autoridad debe iniciar con el ejemplo.
Aplaudimos energéticamente esta decisión del director de la Policía, que, sin duda, va a generar un cambio trascendental en el comportamiento, no sólo de los policías, sino de los ciudadanos que permanentemente exigen que a la hora de cumplir con las leyes, estas sean cumplidas en primer lugar por aquellos que imponen el orden.