Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que la cifra de muertos en el conflicto de Sudán, que se actualiza a partir de los datos del Ministerio de Salud del país, podría estar muy por debajo del número de víctimas reales causadas por los enfrentamientos.
El portavoz de la organización, Tarik Jašarević, dijo hoy en una rueda de prensa en Ginebra que las víctimas que se han registrado hasta ahora (850 muertos y 5.500 heridos) sólo se corresponden con los números aportados por los hospitales que siguen funcionando en Sudán.
«No se trata únicamente de las personas heridas en el conflicto. También hay pacientes que no pueden acceder a las medicinas que necesitan para tratar enfermedades crónicas», apuntó el portavoz.
Jašarević también se refirió a las más de 20.000 mujeres embarazadas que no pueden acceder a cuidados prenatales.
Por su parte, el jefe de operaciones de la Media Luna Roja en Sudán, Patrick Elliott, alertó de que la situación podría empeorar en las próximas semanas con el inicio de la temporada de lluvias en el país.
Elliott dijo que muchos de los campamentos en los que permanecen las personas que han huido de sus hogares podrían quedar aislados por el agua.
Preguntado por el efecto que el estancamiento de las negociaciones entre los contendientes puede estar teniendo en la actividad de la Media Luna Roja en Sudán, el portavoz admitió que este hecho puede tener impacto a escala global, pero aseguró que su organización continúa actuando en el país, pese a las dificultades.
La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC) se ha visto obligada a duplicar su llamamiento de fondos para la emergencia humanitaria en Sudán, que ya supera los 60 millones de euros.
Además, la IFRC también ha lanzado un segundo llamamiento de 41 millones de euros para ayudar a las personas que están huyendo a los países vecinos de Sudán.
De momento, la Media Luna Roja cree que «los combates no muestran signos de estar frenándose y el número de víctimas sigue aumentando cada día».
Esto está provocando una escasez cada vez mayor de alimentos, agua y combustible, así como la destrucción de hospitales, edificios residenciales e infraestructuras de energía y agua.
En el primer mes y medio de conflicto, la organización ha desplegado a 40.000 voluntarios en el país africano y ha proporcionado alimentos a 40.000 personas y tratamiento médico a 24.000.
Asimismo, ha evacuado a 740 heridos.