El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha anunciado este domingo la reducción del precio de los combustibles en medio de la crisis política que atraviesa el país, donde el paro nacional va por la decimocuarta jornada consecutiva, mientras que la Asamblea Nacional debate la posible destitución del jefe del Estado.
«Todos consideran que el precio de los combustibles se ha convertido en la piedra angular que mantiene el conflicto. Y aunque como Gobierno, tenemos muy claro que este factor no es el que origina los problemas de los ecuatorianos, debemos pensar en el bien común y la paz ciudadana», enfatizó Lasso.
El presidente señaló que se reducirá el coste de la gasolina extra, Ecopaís y del diésel en 10 centavos de dólar por galón.
«Los ecuatorianos que buscan el diálogo encontrarán un Gobierno con la mano extendida. Los que buscan el caos, la violencia y el terrorismo, toda la fuerza de la ley. Los ecuatorianos debemos volver a la normalidad, debemos con optimismo y fe retomar la senda del progreso para todos», subrayó.
El pasado sábado, Lasso declaró el fin del estado de excepción, que regía en seis provincias de la nación. «Mediante decreto ejecutivo nº. 461 el presidente de la república, Guillermo Lasso, declaró la terminación del estado de excepción por grave conmoción interna en las provincias de Chimborazo, Tungurahua, Cotopaxi, Pichincha, Pastaza e Imbabura», reza un comunicado.
Desde el pasado 13 de junio, el país vive un paro nacional indefinido, que fue convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ante la «incapacidad y falta de voluntad» del Gobierno para responder a las demandas sociales. Al grupo se sumaron otros colectivos sociales y partes de la ciudadanía en general.
Debido a las manifestaciones, que ya se han extendido por todo el país, el 17 de junio Lasso declaró el estado de excepción en Pichincha (cuya capital es Quito), Imbabura y Cotopaxi. Tres días después amplió la medida a las provincias de Chimborazo, Tungurahua y Pastaza.
Según la agencia EFE, las protestas han dejado hasta ahora 5 muertos y unos 400 heridos, de ellos la mitad manifestantes y la otra mitad policías y militares.