Hablaba Leonel Fernández de la manipulación por parte del Banco Central de las cifras del crecimiento económico. Le traicionaba su inconciencia, pues es su gobernador, quien ha desnudado su impronta como gobernante por 12 años. Cargaba contra el funcionario que le puso orden a su desmesura fiscal, monetaria y financiera mientras fue presidente de la República. Quiere posicionarse electoralmente escandalizando el crecimiento, pues así, pretende ajustar las cuentas de los más de 180 mil millones de déficit fiscal para ganar las elecciones del año 2022.
Quiere desviar la atención de la quiebra fraudulenta del Bancamerica, Banco Peravia y la de otras financieras y empresas de seguros que, con la presencia de mafias venezolanas llegadas en sus gobiernos, nuestro gobierno ha tenido que intervenir. Sirvió Petrocaribe de tapadera criminal y delictiva de estos grupos en nuestro país. Aunque el riesgo sigue latente con otras instituciones financieras que todavía no han declarado sus fallas, para las cuales exhortamos a las autoridades monetarias y financieras del país extremar la vigilancia y supervisión sobre las mismas.
Quiere el presidente Fernández repetir la historia de sus omisiones con Baninter, Bancredito y el Banco Mercantil, cuyo costo político, democrático y electoral lo pagó el presidente Hipólito Mejía, en el año 2003. Tres quiebras cobijadas con el manto de su gobierno, que sumieron al país en un déficit cuasi fiscal de unos US$2,500 millones, pero que gracias a la gestión de Leonel y Danilo, en los últimos 16 años alcanza un monto superior a los RD$12 mil millones, después de una Ley de Capitalización del Banco Central por más de 350 mil millones de pesos, pero con la agravante de haber pagado intereses superiores a los US$7 mil millones.
Son estas las cifras reales que, tanto Leonel, como Danilo, pretenden manipular electoralmente, para venderse al electorado y a la sociedad como los salvadores de la nación. Reconocemos nuestros descuidos en hacer la pedagogía y la didáctica política de esta realidad fiscal, monetaria y financiera, en el mismo momento de nuestra llegada al Congreso, pero, en la política nunca es tarde para actuar con corrección y aceptar nuestras omisiones con dignidad. Pues son estos antecedentes, los cuales ustedes debieron conocer en agosto de 2020, los padres y las madres de todas las dificultades y riesgos que se ciernen sobre la economía de las familias dominicanas.