Santo Domingo.- Marcus Stroman recuerda que por un momento, tuvo que taparse las orejas después de saltar al terreno en el loanDepot park. Los cantos, las trompetas y los tambores que retumbaban en las tribunas llenas de fanáticos listos para apoyar a la selección de la República Dominicana era distinto a cualquier otra cosa que había experimentado.
“El sonido era abrumador”, dijo Stroman. “Y ésas son el tipo de cosas que me emocionan. Siento que ésos son los ambientes, los momentos en los que quieres estar y jugar. Y yo soy alguien que vive para esos momentos”.
En aquel entonces, Stroman representaba la selección de EE.UU. en el Clásico Mundial de Béisbol del 2017, y la intimidante atmósfera fue durante un duelo de primera ronda. Stroman terminó ayudando a los Estados Unidos derrotar a Puerto Rico en la gran final en Los Ángeles unos días después, llevándose los honores de Jugador Más Valioso del torneo junto a su medalla de oro.
Seis años después, Stroman cambiará de bando. Cuando comience en el Clásico en marzo, el abridor de los Cachorros estará uniformado con Puerto Rico para honrar a su madre, Adlin. Stroman nació en Nueva York, pero su madre es puertorriqueña, lo que lo hace elegible para ambos equipos.
“Estoy muy emocionado”, confesó Stroman. “Mi mamá es mi corazón. Es mi roca. Mi mejor amiga. Es mi sangre. Entonces, cada vez que pueda representarla, la quiero más que a nadie haría cualquier cosa por mamá”.
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En el último Clásico Mundial de Béisbol, Stroman realizó tres aperturas por la selección de los Estados Unidos, encabezando el torneo en entradas lanzadas (15.1) y registrando efectividad de 2.35 con nueve ponches. Cada una de las cuatro carreras que concedió llegó en la primera entrada de una derrota en la segunda ronda contra Puerto Rico, pero la escuadra estadounidense de todas maneras clasificó a la ronda de campeonato.
Durante esa final, Stroman tiró seis entradas sin conceder hits, antes de que Ángel Pagán diera un doblete en el séptimo episodio. Pero no pasó nada. Estados Unidos marchó a todo motor para imponerse por 8-0 y conquistar su primer título en el Clásico Mundial. Puerto Rico terminó de subcampeón por segundo torneo consecutivo.
Stroman espera ayudar a que los boricuas se lleven el oro.
“No veo la hora de estar con esos muchachos”, dijo el diestro. “Tenemos un equipo que puede dominar. Por eso podemos hacer algo especial con esa selección puertorriqueña. Y sólo busco aportar de cualquier manera posible”.
En especial, Stroman está muy entusiasmado de estar en el mismo conjunto con los torpederos Francisco Lindor y Javier Báez.
“Sin duda, ellos son mis jugadores favoritos”, declaró Stroman. “Me encanta la manera en que juegan esos muchachos. Me encanta su intensidad, su estilo. Creo que puedo entenderme muy bien con ellos, cómo me visto, mi cultura. Estoy muy entusiasmado por estar en el terreno con ellos”.
Stroman también destacó que el serpentinero de los Azulejos, José Berríos, vive a varias casas de la suya en la Florida.
“Berríos es mi amigazo”, dijo Stroman con una sonrisa.
Stroman viene de una buena primera temporada con los Cachorros, registrando promedio de carreras limpias de 3.50 en todo el año y con efectividad de 2.56 en sus últimas 16 presentaciones. Las lesiones lo limitaron a 138.2 entradas, pero Stroman expresó que está listo para una carga normal esta campaña. Y piensa que el Clásico lo puede favorecer también.
Después de su experiencia en el Clásico Mundial de Béisbol del 2017, Stroman lanzó 201 innings por los Azulejos, y eso fue después de trabajar 204 capítulos la campaña anterior. En aquel 2017, Stroman tuvo su mejor EFE+ (145) en una temporada completa y finalizó con efectividad de 3.09 con 164 ponches en 33 aperturas.
