Adís Abeba.- Más de 1.320 niños que viven en los alrededores de la zona remota de Gofa, en la región del Sur de Etiopía, permanecen «en riesgo de muerte y enfermedad» tras los deslizamientos de tierra que han causado la muerte de al menos 257 personas, alertó este viernes Save the Children.
«Más de 15.000 personas viven en las inmediaciones de los desastres, incluidos al menos 1.320 niños menores de cinco años y cerca de 5.300 mujeres embarazadas y lactantes, según la ONU», expresó la organización por los derechos de la infancia en un comunicado.
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Mesker Miteku, jefe del distrito de Gofa, a unos 470 kilómetros de la capital, Adís Abeba, explicó a EFE el martes que el corrimiento de tierra afectó inicialmente a nueve casas.
Las viviendas se destruyeron tras las fuertes lluvias sucedidas la noche del domingo al lunes, lo que movilizó a residentes y a la Policía para tratar de rescatar a las personas que se habían quedado atrapadas.
En ese momento, se produjo un segundo deslizamiento de tierra mientras realizaban las operaciones de rescate, si bien la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, en inglés) habló en un informe de «tres deslizamientos sucesivos».
«Este es un crudo ejemplo de la devastación extrema que los eventos climáticos pueden causar a los niños y sus comunidades, particularmente a aquellos que ya estaban afectados por la pobreza», lamentó la directora de Save the Children para Etiopía, Dragana Strinic.
La organización informó de que está trabajando con socios locales en las labores de búsqueda y rescate, el envío de agua y otros productos básicos, y el apoyo psicosocial a las familias afectadas, entre otros.
Aunque la cifra confirmada de fallecidos es 257, se espera que suba a 500, según la OCHA.
La agencia de la ONU ya informó en un comunicado difundido el jueves de que los afectados por la catástrofe «están en alto riesgo de más deslizamientos y necesitan ser evacuados a zonas seguras inmediatamente».
Etiopía y los otros países del Cuerno de África se han visto fuertemente golpeados en los últimos años por fenómenos climáticos extremos agravados por el cambio climático, como inundaciones o sequías, que han dejado miles de muertos en la región.
La temporada de lluvias de este año llegó después de una sequía extraordinaria, en la que las fuertes precipitaciones y las inundaciones se unieron al fenómeno de El Niño, una combinación que ha devastado muchas zonas y comunidades.
El Niño es un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Al menos 600.000 niños en todo el Cuerno de África se han visto afectados por las inundaciones en lo que va de 2024, lo que ha aumentado el sinhogarismo y la incidencia de enfermedades como el cólera.