Santo Domingo. – Un total de 1,148 vehículos importados bajo el nombre de legisladores desde el 1 de enero de 2010 hasta el 12 de septiembre de 2021, fueron exonerados de impuestos por el estado dominicano.
Según el periódico Diario Libre, en una base de datos de la Dirección General de Aduanas, estas unidades representaron un “sacrificio fiscal” de RD$2,649,859,207.26 por exonerarle los impuestos de rigor.
La lista incluye 45 Ferrari, 11 Rolls-Royce, 40 Lamborghini, 21 McLaren, 183 Porsche, a pesar de que estos vehículos son de lujo y no son propios de las funciones de los legisladores.
En tanto, las guaguas representaron un sacrificio fiscal de RD$3,526,113.77 y están en operación para el transporte interurbano. Los viajeros pagan entre RD$275 y RD$300 por pasaje.
Ley 21-87
Hasta 1996, con base en la Ley 21-87, los legisladores podían traer libre de impuestos un vehículo cada dos años, cuyo valor de fábrica no excediera los US$18 mil. Reportes de prensa de la época explican que, amparándose en el incremento de la tasa del dólar, los legisladores habían aprobado una ley en 1994 que les permitiría una exoneración abierta, pero al no promulgarse, los diputados volvieron a aprobarla en 1996.
Con la modificación se hizo vigente que cada legislador importe libre de impuestos un vehículo de motor cada dos años, sin importar el tipo, marca, modelo, año y cilindraje. La unidad que traiga estará exenta de todo tipo de gravámenes e impuestos, recargos y multas, y cualquier restricción o prohibición existentes.
Actualmente, a la República Dominicana solo se pueden importar vehículos de cinco años o menos de fabricación y camiones comerciales que no superen los 15 años. Para liberarlos, se debe pagar un impuesto aduanal del 20 % del valor del vehículo más el 18 % del impuesto sobre transferencias de bienes industrializados y servicios (Itbis).
La ley que permite a los legisladores no pagar esos impuestos no pone una fecha tope para redimir la exoneración. Indica que estos harán el requerimiento de su derecho cuando sus condiciones se lo permitan y lo solicite. La única limitante que pone es que el vehículo no se podrá transferir hasta después de dos años de importado.
Para hacer uso de la exoneración, el legislador debe depositar la solicitud en el Congreso Nacional, institución que remite el expediente al Ministerio de Hacienda desde donde se envía a la Dirección General de Aduanas con la orden de exoneración, de ser aprobada. Cuando el vehículo se importa y se hace el despacho en aduanas, es cuando se le aplica la exoneración con base en cálculos que incluyen la tasa de cambio.
Desde 2010 y hasta agosto de 2021, el Ministerio de Hacienda tramitó la exoneración de 156 vehículos a nombre de senadores y de 1,195 para diputados (incluidos 112 para varios del Parlacen), cuyos valores en el país de origen o procedencia suman US$154,539,515.08 y, preliminarmente, RD$4,105,997,878.15 en sacrificio fiscal.
Legisladores no modifican la ley que los beneficia
En el Congreso Nacional se han presentado otras propuestas para modificar la ley que permite las exoneraciones a los legisladores, pero los mismos diputados no las han aprobado.
Un proyecto busca que, a partir del 16 de agosto de 2024, se reduzcan a un único vehículo, que no podrá sobrepasar el monto equivalente en pesos dominicanos de US$150,000 por concepto de precio de fábrica. El excedente a partir de este monto deberá pagar todas las cargas impositivas vigentes.
La propuesta la depositó el diputado peledeísta José Benedicto Hernández Tejada, el 15 de octubre de 2020. El sistema web legislativo reporta que se envió el 28 de ese mes a la comisión permanente de Administración Interior, que preside el titular de la Cámara de Diputados, el perremeísta Alfredo Pacheco, pero su plazo venció y perimió el 15 de agosto de 2021. El legislador la volvió a depositar en ese mes.
Un proyecto más viejo lo presentó en septiembre de 2017 el entonces diputado peledeísta José La Luz. Se envió a la comisión de Hacienda en ese mismo mes, pero perimió en julio de 2018.
Cinco años antes, el Senado aprobó en segunda lectura un proyecto de ley presentado por el entonces senador peledeísta Tommy Galán, que fijaba un tope de US$70 mil en el precio de fábrica del vehículo exonerado. La iniciativa pasó a la Cámara de Diputados sin éxito. Se volvió a reintroducir en el Senado en 2015, tampoco si éxito.
A pesar del limitado progreso de las iniciativas para modificar la ley que da pie a las exoneraciones, el presidente de la Cámara de Diputados asegura que en la actual legislatura el tema se debe abordar con “carácter de seriedad”.
“Los legisladores deben hacer un gran aporte a la gobernabilidad en la República Dominicana, sobre todo ahora que estamos hablando de reforma fiscal, etcétera, logrando establecer un método totalmente diferente que permita que el legislador pueda tener la posibilidad de tener el apoyo de transporte de otro modo y no exactamente con el sistema que tenemos ahora de las exoneraciones”, dice.
Agrega: “En lo personal decidí no tomar en esta oportunidad la exoneración, porque ya la he usado en otras oportunidades. Soy un legislador viejo, y tengo mi vehículo”.
En los registros aduanales figura que a nombre de Pacheco se importó en 2017 un vehículo BMW al que se le exoneraron RD$1,941,184 en impuestos. Hacienda registra que también en 2020 procesó la exoneración de un automóvil Bentley, valorado en US$189,800.81, que representaría un sacrificio fiscal estimado en RD$6,457,853.79.
El movimiento cívico Participación Ciudadana ha cuestionado en diferentes años la facilidad de exoneración de vehículos a los legisladores. La considera inconstitucional y alega que nadie tiene derecho a legislar en su propio beneficio.
“Tenemos tres propuestas de tres legisladores que eliminan el método, otra que suprime”, dice Pacheco a Diario Libre. “Creo que debemos sentarnos y seriamente encontrar una salida”.
El diputado reconoce que la facilidad de las exoneraciones “termina siendo un negocio porque están sin límite”.