Santo Domingo.- Unos dos millones de dominicanos participaron este jueves de un simulacro de terremoto dirigido a enseñar a los ciudadanos la manera más práctica de cómo reaccionar y protegerse ante un eventual movimiento telúrico de gran magnitud.
El ensayo dio comienzo a las 10:00 de la mañana, con el sonido de sirenas y silbatos en centenares de oficinas públicas, escuelas, empresas privadas, centros comerciales y bases militares en todo el país.
Te puede interesar: COE hará simulacro de evacuación por terremoto este jueves
El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y la Defensa Civil fueron los organismos responsables de organizar y dirigir el simulacro, que puso énfasis en establecer una «segura» ruta de evacuación.
Uno de los lugares donde los empleados se desplazaron fue el Palacio Nacional, sede del Gobierno dominicano.
«Se está tratando de crear en el ciudadano una cultura de protección ante fenómenos naturales como son los sismos, que no son predecibles y que tampoco podemos controlar, pero sí podemos prevenir educando a la gente», dijo a medios la gobernadora de Santiago (norte), Rosa Santos.
En esa provincia, así como en la de Santo Domingo y el Distrito Nacional, los centros de mayor población del país, centenares de socorristas -algunos utilizando megáfonos- guiaban a las personas cuando bajaban escaleras.
«Nuestro propósito fue preparar a la población sobre cómo responder ante una situación de emergencia producida por este tipo de eventos», expresó el director de la Defensa Civil, Juan Salas.
El funcionario dijo que la operación se realizó tomando como base un eventual terremoto de 7,4 grados en la escala de Richter ocurrido a poco más de 100 kilómetros al sur del Distrito Nacional.
Los que participaron del simulacro caminaban con las manos encima de la cabeza, a manera de protección, mientras otros fueron colocados en camillas y en sillas de ruedas.
Salas recordó que existen 14 fallas geológicas en la isla La Española, que República Dominicana comparte con Haití, y que el terremoto de 2020 en ese país causó la muerte de más de 300.000 personas «en apenas 14 segundos».